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La presencia de un tiburón obliga a cerrar unas piscinas naturales en Canarias

Se espera que pueda abandonar el recinto natural por sus propios medios
La presencia de un tiburón obliga a cerrar unas piscinas naturales en Canarias. RTVC

Una cría de tiburón de aproximadamente un metro de longitud ha sido avistada en la mañana de este jueves, 15 de mayo, en las piscinas naturales de El Altillo, en el municipio grancanario de Moya, lo que motivó el cierre de la zona al baño como medida preventiva.

La alerta se produjo a las 9:10 horas, cuando varios usuarios de la zona contactaron con el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias para informar sobre la presencia del animal. La Policía Local se desplazó hasta el lugar, donde procedió al precintado del recinto.

Según las primeras observaciones, se trata de una cría viva que habría quedado atrapada tras la pleamar nocturna. Los técnicos desplazados hasta la zona confirman que el animal se encuentra en estado aparente de calma y que no representa un peligro inmediato.

Se espera que pueda abandonar el recinto natural por sus propios medios durante la subida de la marea prevista para las próximas horas.

Qué tiburón es

En cuanto a la especie, las hipótesis apuntan a que podría tratarse de un cazón o un jaquetón, dos tipos de tiburón habituales en aguas del archipiélago, aunque todavía no se ha podido determinar con precisión. Técnicos del Cabildo de Gran Canaria se encuentran analizando el ejemplar para su correcta identificación.

El alcalde de Moya, Raúl Afonso, señaló que ya se han producido otros casos similares con mantas en el mismo enclave y que, en esta ocasión, se ha optado por esperar a que el animal abandone la piscina de forma natural. También informó de que se estima que el tiburón podría salir alrededor de las 15:30 horas, coincidiendo con la próxima pleamar.

Más tiburones en la costa canaria

Este tipo de situaciones no son frecuentes, pero tampoco excepcionales en las costas de las islas. En junio de 2024, la presencia de tiburones en la costa de Gran Canaria llevó al cierre temporal de varias playas, entre ellas Melenara, Salinetas y San Agustín, tras el avistamiento de al menos un ejemplar de tiburón martillo.

Expertos del Instituto Ecoaqua de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria explican que estas especies suelen acercarse a la costa en busca de alimento o durante su etapa de cría. Además, insisten en que los incidentes con humanos son extremadamente raros.

Desde el ámbito científico, se observa con atención la frecuencia de estos episodios, que podrían estar relacionados con factores como el calentamiento del agua, la sobrepesca o los cambios en los ecosistemas marinos, fenómenos que alteran las rutas de alimentación de diversas especies y aumentan su presencia cerca del litoral.

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