La apertura de la nueva y polémica Red de Movilidad Personal de la ciudad, más conocida como carril bici, se retrasará dos meses respecto a las fechas inicialmente previstas por el Ayuntamiento de Santa Cruz para acabar estas obras, que se preveía concluir en abril.
No obstante, los trabajos que actualmente se llevan a cabo para adecuar el trazado final de esta red ciclable, que recorrerá las calles Méndez Núñez, El Pilar, Villalba Hervás, Bravo Murillo, San Sebastián, José Manuel Guimerá y Glorieta Tres de Mayo, hasta el Intercambiador, han llevado a dilatar su puesta en marcha “a finales del próximo mes de junio o principios de julio”.
El concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, explicó ayer a DIARIO DE AVISOS que, “aunque el retraso de las obras es muy poco, la demora se debe a una colocación de pilonas que vamos a efectuar. Una vez estén ubicadas, el carril bici se abrirá al público y, cuando veamos el desarrollo del mismo, el área de Movilidad decidirá las próximas actuaciones”.
El Ayuntamiento capitalino comenzó el pasado 13 de octubre de 2024 con los trabajos para la implantación de la Red de Movilidad Personal de la ciudad. Se trató de la primera actuación del proyecto, con una duración de seis meses y un presupuesto de 1,7 millones de euros, financiado por los fondos europeos Next Generation, y que se espera concluir este pasado abril.
Se trata del trazado de una red ciclista cuyo primer tramo ha comenzado a materializarse a través de un carril bici, de 2.420 metros, que ha dividido a los ciudadanos, entre quienes critican la eliminación de aparcamientos y el caos que conllevará la nueva medida y quienes aplauden el “valiente” impulso del consistorio a la sostenibilidad medioambiental.
Tarife comentó que, “con la implantación de la red ciclable lograremos ese ansiado cambio de la movilidad en la ciudad, partiendo de la transformación de la zona centro, como ejemplo de buena práctica, y ayudando la consolidación de la futura Zona Baja Emisiones (ZBE)”.
Esta red, destinada a bicicletas y patinetes, busca convivir con el esquema de movilidad actual, pero eliminando los problemas que ocasiona el tráfico. Tendrá una longitud de 18,77 kilómetros, de los que 16,05 km serán ciclo-calles y 2,17 km de carril bici, éstos últimos segregados en 9 vías, que se habilitarán en la calzada, junto a un total de 52 ciclocalles.
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