Por Benjamín Reyes / Liz Lobato se encuentra en el Festivalito La Palma para presentar su largometraje Tierra de nuestras madres, un variopinto film comunitario que narra las vicisitudes de un pueblo de Castilla-La Mancha. Protagonizado por el incombustible Saturnino García, que encarna a una anciana mujer manchega, Tierra de nuestras madres es una reflexión sobre las raíces, la identidad, los expulsados del medio rural y el poder de la imaginación colectiva. El cine más valioso no siempre nace de los grandes presupuestos, sino de la verdad compartida.
-¿Qué es el cine comunitario?
“El cine comunitario es cine que se hace dentro de una comunidad para la comunidad y por la comunidad. Primero se establecen grupos de discusión. Se trabaja el tema en comunidad. A partir de ahí se empieza a generar el trabajo. Ahora mismo estoy con un doctorado sobre los límites del cine comunitario”.
-¿Cómo transcurrió esta experiencia de cine comunitario?
“El rodaje se desarrolló con actores no profesionales, con gente del pueblo, en condiciones muy humildes y gracias a un crowdfunding. Compartimos casas, cocinamos en el campo, usamos platos de loza que se lavaban por turnos y bebimos en botijos. Una vecina llegó a ceder una cabra y una escopeta, mientras un churrero donó 60 euros para apoyar el rodaje. No nos pedían nada, solo querían pasarlo bien”.
-¿Por qué pensó en Saturnino García para encarnar a una anciana?
“En un inicio, pensé en un amigo de mi pueblo para el papel de Rosario, una anciana nonagenaria que convive con su hijo que tiene una discapacidad intelectual, pero este enfermó, y un compañero me dijo: ‘Tienes que llamar a Saturnino García’. ‘¿Cómo voy a llamarlo para una película de cine comunitario?’ Saturnino, lejos de mostrarse reticente, aceptó encantado. No solo aceptó, se entregó por completo. Su personaje está relacionado con el concepto de Carl Jung sobre el ser completo, en el que el arquetipo femenino y el arquetipo masculino se hacen uno y se complementan”.
-¿Por qué ha rodado en blanco y negro?
“Casi siempre he rodado en blanco y negro porque está relacionado con la búsqueda de las raíces. La vida manchega es en blanco y negro”.
-¿Cómo fue la reacción del pueblo al ver la película?
“El día del estreno en el pueblo se produjo un silencio sepulcral porque creyeron que la historia que cuenta el film era verdad [la venta del pueblo]. Después las colas daban la vuelta a la manzana. Incluso hubo personas que fueron al cine por primera vez”.
-¿Por qué emplea una cabra como narradora?
“Tiene que ver con la identidad manchega. Es un animal que vive con muy poco en terrenos agrestes. Tiene una vida muy dura”.
-La película tuvo mucha repercusión en el Festival de Málaga de 2023 con dos premios (mejor actor y premio del público en la sección ‘Zona Cine’). ¿Y después qué recorrido ha tenido?
“Ha tenido mucho recorrido. Ha estado en Mar del Plata, en Argentina, o en Calcuta, en la India. El público la ha recibido muy bien. En Argentina la vieron 1.000 personas en un pase y a la salida mucha gente me abrazó y me dio las gracias. En la India, me daban la mano muy emocionados. Esta película me ha dado tantos abrazos. Estuvo cuatro semanas en salas comerciales y ha tenido muy buena crítica”.
“El día del estreno en el pueblo se produjo un silencio sepulcral porque creyeron que la historia que cuenta el film era verdad [la venta del pueblo]”
-¿Por qué cree que la película conecta emocionalmente con el espectador?
“Porque creo que por debajo de la tierra ha tocado la tierra de otros y el sentimiento que tienen otros hacia sus tierras. Lo que habrá vivido esta gente para que le toque tanto”.
-¿Ha tenido como referentes ‘Bienvenido Mr. Marshall’ y ‘Amanece, que no es poco’?
“He tenido a Bienvenido Mr. Marshall, de Berlanga, y Pajaricos y pajarracos, de Pasolini. En Pajaricos y pajarracos hay un padre y un hijo que andan por un camino, y un pájaro que habla”.
-¿Con qué proyecto anda ahora?
“Estoy con varios. Una película sobre la Guerra Civil española en el mismo pueblo de Castilla-La Mancha en el que ambiento Tierra de nuestras madres. El guion ya está escrito. Estoy terminando un documental etnográfico y estoy escribiendo un biopic experimental”.