Tenerife y Gran Canaria escenifican este mes de octubre La música. El Teatro Leal de La Laguna, los próximos días 22 y 23 (20.30 horas), y el Teatro Víctor Jara (20.00), en Vecindario (Santa Lucía de Tirajana), el 25, van a ser los escenarios en los que se represente este texto de la escritora francesa Marguerite Duras (1914-1996), adaptado por José Velasco y con la dirección de Magüi Mira. La producción de Okapi llega al Archipiélago de la mano de Atlántico Producciones. Las localidades para asistir a las funciones en cualquiera de los dos espacios escénicos pueden adquirirse a través del sitio web www.atlanticoproducciones.com.
LO NO DICHO
Dos intérpretes de referencia en la escena iberoamericana contemporánea, la española Ana Duato y el argentino Darío Grandinetti, protagonizan sobre el escenario un encuentro íntimo y desgarrador: el de dos personas que, tras una separación, vuelven a reunirse para firmar el divorcio y de paso enfrentarse a las emociones contenidas, a los silencios que ahora resuenan en cada rincón del lugar donde han quedado; en definitiva, a todo lo que nunca llegaron a decirse.
Con un lenguaje poético y sutil, Marguerite Duras construyó un diálogo donde el amor, el dolor y la memoria se entrelazan en una partitura emocional cargada de silencios, tensiones y resonancias íntimas.
La dirección de Magüi Mira potencia esa atmósfera con una puesta en escena donde el espacio, la reflexión y la pausa se convierten también en protagonistas de unos 90 minutos de sólido teatro. Las funciones de La música en Tenerife y Gran Canaria cuentan con el apoyo, respectivamente, del Organismo Autónomo de Cultura del Ayuntamiento de La Laguna y del Área de Cultura del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana.
INTENSIDAD
Según destacan los promotores de la propuesta, la crítica y el público coinciden en destacar la fuerza de las interpretaciones: Ana Duato y Darío Grandinetti “ofrecen un trabajo magistral, lleno de matices y de una intensidad que conmueve. Aunque profundamente dramática, la obra está salpicada de humor inteligente y de una verdad escénica que conecta con todos los espectadores”.
La música se convierte así “en una cita imprescindible para quienes buscan emoción, belleza y reflexión en el teatro”.





