Después de que algunos medios de comunicación estatales alertaran de que el nuevo foco de coronavirus había surgido tras hallar restos del virus en tablas usadas para cortar salmón en el mercado Xinfadi, el Gobierno de China ha decidido paralizar la importación de este pescado de sus proveedores europeos.
Aunque los expertos apuntan que es poco probable que el pescado pueda acarrear consigo la enfermedad, los grandes supermercados de Pekín, recoge el periódico ‘South China Morning Post’, han retirado el salmón de sus estanterías.
Algo parecido ha sucedido con los restaurantes de la capital que, ante el temor y las dudas de los consumidores, han optado por retirarlo de sus menús.
No obstante, en Hong Kong, los supermercados no han retirado el salmón de sus pasillos y las autoridades han pedido guardar la calma, pues este tipo de pescado llega refrigerado y congelado directamente a la ciudad desde el punto de origen.
El Departamento de Higiene Alimentaria y Ambiental de Hong Kong analizó 16 muestras esta semana de salmón importado de Noruega, Chile, Irlanda, Islandia y Dinamarca y todas ellas dieron negativo.