En el inmenso cosmos, un sistema planetario alienígenas cercano a nuestro Sistema Solar ha cautivado la atención de los astrónomos con su singular armonía celestial. Este sistema, orbitando alrededor de la estrella HD 110067, aloja seis exoplanetas que giran en una sincronía casi perfecta, presentando un fenómeno conocido como cadena de resonancia. Esta disposición tan inusual sugiere que el sistema ha permanecido sin perturbaciones desde su origen, hace más de mil millones de años, representando una rara joya en el vasto tapiz de la Vía Láctea.
«Solamente alrededor del uno por ciento de todos los sistemas se mantienen en resonancia», afirma Rafael Luque, astrofísico de la Universidad de Chicago. «Este sistema nos ofrece una ventana a la configuración original de un sistema planetario que ha sobrevivido intacto a través de los eones.»
Planetas alienígenas desconocidos y sincronizados en el cosmos
Las resonancias orbitales, donde dos cuerpos que orbitan alrededor de un tercero ejercen una influencia gravitatoria recíproca, alineando sus periodos orbitales, son un fenómeno conocido pero no común. Por ejemplo, la relación entre Plutón y Neptuno es una resonancia de 2:3, y algunas lunas de Júpiter presentan una cadena de resonancia de 1:2:4. Sin embargo, encontrar seis cuerpos exoplanetarios en una cadena de resonancia es algo excepcionalmente raro.
Este descubrimiento ocurrió en un sistema orbitando una estrella enana naranja, ubicada a unos 100 años luz de distancia en la constelación de Coma Berenices. Inicialmente, el Telescopio Espacial TESS de la NASA detectó señales de dos planetas en 2020. Sin embargo, fue con la ayuda del Telescopio Espacial Cheops de la Agencia Espacial Europea que los científicos pudieron discernir la verdadera naturaleza del sistema.
En total, seis exoplanetas, categorizados como mini-Neptunos por su tamaño, orbitan HD 110067. Estos mundos, con radios de 1,94 a 2,85 veces el de la Tierra, tienen períodos orbitales que van desde 9,11 hasta 54,77 días. Los pares de exoplanetas están en resonancias de 3:2 y 4:3, una configuración que indica la ausencia de perturbaciones significativas, como migraciones planetarias o impactos gigantescos.
Este sistema es uno de los pocos conocidos con seis exoplanetas en una cadena de resonancia. La antigüedad estimada de la estrella, de más de mil millones de años, y la armonía de sus planetas sugieren un sistema que no ha sido alterado por eventos catastróficos. Los sistemas solares como el nuestro, en cambio, se cree que han experimentado migraciones planetarias en el pasado.
La NASA y científicos sigue estos planetas de cerca
«Es muy fácil alterar la resonancia», señalan los astrónomos. Aunque hay sistemas con períodos orbitales cercanos a la resonancia, las verdaderas cadenas de resonancia son raras. Por lo tanto, el sistema HD 110067 es un tesoro poco común y ofrece una oportunidad única para estudiar este fascinante fenómeno.
Los investigadores de la NASA que quieren enviar una nave al planeta Ceres, destacan que la configuración actual de las órbitas planetarias en HD 110067 excluye cualquier evento violento durante la historia del sistema, convirtiéndolo en un ‘fósil’ raro para estudiar los mecanismos de migración y las propiedades de su disco protoplanetario en un ambiente prístino.
«La combinación del brillo de la estrella anfitriona y la presencia inferida de atmósferas extendidas en la mayoría de sus planetas hace de HD 110067 el sistema subneptuno multiplanetario más favorable para observar en espectroscopía de transmisión con el telescopio espacial James Webb. HD 110067 ofrece una oportunidad para Obtenga información sobre la naturaleza de los planetas subneptuno y dónde, cómo y bajo qué condiciones se forman y sobreviven las cadenas resonantes».
«La combinación del brillo de la estrella anfitriona y la presencia inferida de atmósferas extendidas en la mayoría de sus planetas hace de HD 110067 el sistema subneptuno multiplanetario más favorable para observar en espectroscopía de transmisión con el telescopio espacial James Webb», añaden los investigadores. «HD 110067 ofrece una oportunidad para profundizar en la naturaleza de los planetas subneptuno y entender dónde, cómo y bajo qué condiciones se forman y sobreviven las cadenas resonantes».
Este sistema planetario, con su danza celestial en perfecta armonía, no solo desafía nuestra comprensión de la formación y evolución planetaria, sino que también nos recuerda la increíble diversidad y belleza que se encuentra en nuestro universo.