La Unión Europea ya ha puesto fecha. Será a partir del 1 de agosto desde el momento en el que los estados miembros contarán con el plazo de 8 meses para reducir hasta en un 15% el gasto energético ante un posible invierno duro si las amenazas del corte de suministro por parte de Rusia.
Si llegara el momento, según ha anunciado Bruselas, incluso se plantearía un escenario en el que se suministrará el gas de forma controlada mediante racionamientos. Aunque a priori son medidas que obligan a los gobiernos a plantear planes independientes, lo cierto es que se asume que hospitales, escuelas y hogares particulares quedarían, por ahora, fuera de estas medidas aunque se les pide su colaboración para lograr el objetivo.
Sin embargo, poco más pueden hacer las familias con un escenario que, desde finales del año pasado, ha mostrado el alza de precios en casi todos los productos de la cesta de la compra, los combustibles e, incluso, la energía.
“Son muchas las familias que para salir al paso mientras llegan medidas que de verdad abaraten los costes de las facturas a final de mes han necesitado buscar un préstamo de importe no muy alto. Es un importe que no compromete la economía familiar pero que sí da un respiro a quienes necesitan afrontar gastos como la vuelta al cole” explican los expertos, que ven cómo la población echa un vistazo en LoanScouter.com para poder tener una visión comparativa de los préstamos del mercado.
Y es que la presión que están sufriendo las cuentas domésticas con la subida del luz y gas, con una cesta de la compra que no para la escalada – solo el aceite de oliva, básico en la cocina, ha subido un 27% en el último año – está llevando a muchos a buscar alternativas temporales que les alivien momentos puntuales en los que seguros, impuestos, la vuelta al cole o incluso imprevistos pueden complicarse llegar a final de mes.
España ha vuelto a apostar por el ahorro ante un otoño incierto
En este contexto de subidas e inflación y ante los avisos de los expertos, los españoles han vuelto una vez más a apretarse el cinturón e incluso cerca de 4 millones reconocen no hacer vacaciones por falta de presupuesto.
“De nuevo las familias están intentando hacerse con un remanente que les ayude a llegar a final de año con algo ahorrado por si fuera necesario. Todo hace presagiar que a la vuelta del verano la situación económica y laboral será complicada. De hecho, las cifras hablan de un fondo de ahorro de cerca de 22.000 millonesdesde que comenzara el conflicto al este de Europa” explican los expertos.
A esto se suma el anuncio del Banco Central Europeo de nueva subida de tipos de interés, lo que incentiva aún más si cabe los ahorros si permiten cierta rentabilidad desde la banca, lo que está haciendo que sean muchos los que prefieran volver a dejar parado el capital ahorrado en busca de una seguridad de cara al 2023.
“Si la recesión finalmente se hace realidad, como parece y como ya empieza a dejar ver Estados Unidos en las últimas declaraciones de la Reserva Federal, las familias van a necesitar una garantía que les permita saber que todo va a estar bien. Las ayudas a la gasolina o la bajada del IVA de la luz no es suficiente para conseguir sobrellevar una inflación que supera el 10%” concluyen.