Hablar con un amigo cuando está infectado con el coronavirus podría ser tan peligroso como toser cerca de él debido a las partículas persistentes, según sugiere una investigación publicada este miércoles por el diario The Guardian.
La Covid-19 se puede propagar a través de varias rutas, incluidas las gotitas que contienen virus emitidas cuando una persona infectada respira, habla o tose, un factor que, según los expertos, podría ayudar a explicar por qué el virus parece propagarse más fácilmente en ambientes interiores .
Mientras que las gotas grandes caen al suelo en distancias cortas, las gotas diminutas conocidas como aerosoles pueden transportar el virus a distancias superiores a dos metros y permanecer.
Ahora, los expertos han desarrollado modelos para explorar el riesgo que representan las gotas grandes y los aerosoles, y explorar formas de mitigarlo. Sus resultados sugieren que se necesitan solo un par de segundos para que las partículas expulsadas viajen más allá de los dos metros.
“Se necesitan máscaras, se necesita distanciamiento y se necesita una buena ventilación para que estas partículas no se acumulen en un espacio interior y se eliminen de forma segura”, dijo el profesor Pedro Magalhães de Oliveira, experto en mecánica de fluidos de la Universidad de Cambridge y coautor del estudio.
En la revista Proceedings of the Royal Society A , de Oliveira y sus colegas informaron cómo construyeron modelos que tienen en cuenta el tamaño de las gotas emitidas por las personas infectadas cuando hablan o tosen, así como factores como la composición de las gotas y la tiempo que les lleva asentarse.
El equipo también analizó el riesgo de infección, teniendo en cuenta la carga viral de las personas con Covid y la dosis estimada requerida para causar una infección; esta última se basó en estudios de un coronavirus diferente.
El equipo concluyó que no era seguro permanecer sin una máscara a dos metros de una persona infectada que habla o tose, y ambas situaciones representan un riesgo de infección.