En Canarias, la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes ha anunciado la suspensión total de la actividad escolar, tanto lectiva como no lectiva, el próximo lunes 16 de diciembre en El Hierro, La Gomera y varios municipios de Tenerife, en respuesta a la grave previsión de vientos que podrían superar los 120 km/h. Esta decisión se enmarca en la alerta máxima decretada por el Gobierno de Canarias debido a las condiciones meteorológicas extremas que están afectando especialmente a las islas occidentales.
La medida, que impacta directamente a Santa Cruz de Tenerife, San Cristóbal de La Laguna, Tegueste, Tacoronte, Candelaria y El Rosario, podría ampliarse si la situación empeora durante las próximas horas.
Las autoridades de Canarias han instado a la población a mantenerse informada sobre posibles cambios en la previsión, ya que la evolución de la borrasca que azota el archipiélago es impredecible y el rango de afectación podría incrementarse. Según datos oficiales, el 112 Canarias ha gestionado alrededor de un centenar de incidencias solo en la mañana de este domingo, la mayoría relacionadas con el fuerte viento que ha tenido especial repercusión en El Hierro y Tenerife.
Este escenario ha llevado a la Dirección General de Emergencias del Gobierno regional a activar la denominada ‘alerta máxima’, un nivel de emergencia que se decreta solo cuando Canarias se enfrenta a fenómenos adversos particularmente peligrosos.
El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) ha confirmado que, afortunadamente, no se han producido daños personales ni desperfectos graves en vehículos. Sin embargo, los desprendimientos en las carreteras y la caída de objetos a la vía han incidido en la movilidad, especialmente en las horas tempranas del día. En este contexto, las instituciones de Canarias se han movilizado para asegurar la libre circulación, tanto en zonas urbanas como en las carreteras de montaña, donde el viento se intensifica con especial dureza.
La aerolínea Aena, encargada de la gestión de los aeropuertos de Canarias, recomienda a los viajeros que verifiquen el estado de sus vuelos con antelación. Ante la posibilidad de retrasos o cancelaciones, se insta a comprobar continuamente las actualizaciones proporcionadas por las autoridades y las compañías aéreas. El archipiélago experimenta episodios de vientos huracanados en contadas ocasiones, por lo que la suspensión de operaciones aéreas es un recurso de seguridad que, aunque excepcional, puede llegar a ser imprescindible si las rachas alcanzan una intensidad peligrosa.
Más de 100 incidentes este domingo en Canarias por el mal tiempo
Por su parte, el Gobierno de Canarias, en colaboración con la AEMET y el CECOES, vigila cuidadosamente la evolución del fenómeno. La alerta máxima por vientos de carácter huracanado contempla rachas que, en áreas de El Hierro y parte de Tenerife, podrían alcanzar los 120 km/h. Esta situación queda patente en los múltiples incidentes registrados en el transcurso de la mañana. Según los reportes, en un intervalo de pocas horas, Canarias ha presenciado decenas de llamadas de emergencia relacionadas con caídas de árboles, vallas, desprendimientos y estructuras débiles que el viento ha arrastrado o dañado.
El Ayuntamiento de La Laguna ha divulgado a través de las redes sociales la imagen de una caseta de socorristas en Punta del Hidalgo, volteada como consecuencia de las intensas rachas. Además, se han denunciado otros incidentes en el municipio, tales como el derribo de parte de un vallado, un desprendimiento parcial de un tejado y la caída de un árbol entre Tejina y Valle de Guerra.
Estos sucesos reflejan el potencial destructor del temporal que recorre Canarias y sirven de recordatorio sobre la necesidad de extremar precauciones. Las autoridades locales han pedido a la ciudadanía que, en la medida de lo posible, evite exponerse al exterior y retire objetos de balcones o terrazas que puedan ser desplazados por el viento.
Uno de los retos que afronta Canarias en situaciones como estas es la gestión de un territorio marcado por una orografía peculiar. Si bien el viento azota con gran fuerza en las zonas costeras, los municipios de medianías y cumbres pueden padecer rachas incluso superiores, dado que la velocidad del viento suele incrementarse con la altitud.
Este patrón ha sido verificado a través de estudios previos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que subraya la importancia de la prevención y los protocolos de seguridad. El contacto continuo con AEMET ofrece a las instituciones canarias la información necesaria para coordinar planes de contingencia y anticiparse a los picos de actividad del temporal.
La Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes sustenta su decisión de suspender la actividad escolar en la prudencia y en la salvaguarda de la integridad de la comunidad educativa. Canarias, con un historial de episodios adversos, ha aprendido a reaccionar de forma preventiva para evitar riesgos innecesarios.
El anuncio de la suspensión para el lunes 16 de diciembre no descarta la opción de ampliar la medida a otras áreas de Tenerife si las previsiones empeoran, como han advertido los responsables regionales. Mientras tanto, las familias y el personal docente han sido convocados a estar atentos a posibles comunicados que informen sobre nuevas suspensiones o restricciones.
Para Canarias, esta clase de adversidades no es extraordinaria, pero sí requiere un alto grado de coordinación interinstitucional. Los diferentes niveles de alerta (prealerta, alerta convencional y alerta máxima) establecidos por el Gobierno de Canarias permiten ajustar la respuesta en función de la intensidad del fenómeno. En este caso, la naturaleza severa de los vientos ha impulsado a las autoridades a elevar el nivel de emergencia hasta la categoría de alerta máxima, una clara indicación de que el territorio debe prepararse para eventualidades graves.
Las incidencias de la mañana del domingo revelan la vulnerabilidad de Canarias ante rachas de viento extremo. Por fortuna, los daños se han centrado mayoritariamente en infraestructuras menores. No obstante, la experiencia indica que la situación puede agravarse cuando el temporal mantiene su intensidad durante varios días o cuando coincide con un agravante adicional, como la calima o las lluvias torrenciales. Por ahora, las condiciones se han circunscrito al viento, pero AEMET no descarta la posibilidad de precipitaciones puntuales, que podrían complicar aún más el cuadro meteorológico.
Ante la perspectiva de que estas circunstancias se prolonguen, las autoridades de Canarias han insistido en la importancia de la autoevaluación de riesgos. Los ayuntamientos de los municipios afectados, especialmente en Tenerife, mantienen un hilo de comunicación estrecho con el CECOES para reforzar los sistemas de asistencia ciudadana.
Además, se ha pedido a la población que utilice el sentido común y evite desplazarse si no es estrictamente necesario. El transporte público y privado se encuentran bajo vigilancia, ya que carreteras y puertos están expuestos a la acción directa de los vientos. Algunos servicios de ferry y conexiones marítimas entre islas podrían sufrir alteraciones temporales en su operatividad.
El futuro inmediato de la situación dependerá en gran medida de la evolución de la borrasca y de la respuesta de Canarias a las alertas. Durante la tarde del domingo, se espera que los vientos puedan intensificarse en zonas puntuales de El Hierro y Tenerife. Si la previsión de AEMET se cumple, la noche podría ser crítica para dichas áreas, y el amanecer del lunes traerá consigo un escenario en el que la suspensión de clases se convierte en una precaución imprescindible. Con todo, la maquinaria institucional de Canarias permanece movilizada, y los próximos comunicados del Gobierno regional darán la pauta de las acciones a seguir.