En el vasto lienzo del espacio, entre Marte y Júpiter, se despliegan millones de asteroides, formando un tapiz cósmico que nos recuerda lo inmenso y desconocido que sigue siendo nuestro universo. De estos millones, miles tienen la proximidad con nuestro planeta para ganarse el título de «asteroides cercanos a la Tierra». Aunque muchos de ellos pasan desapercibidos en los radares de los astrónomos, recientemente, uno ha deslumbrado a la comunidad científica, levantando un velo de misterio y emoción.
El epicentro de este revuelo cósmico es 33 Polyhymnia, un asteroide con una densidad que desafía todas las nociones previas. Su nombre, un homenaje a la musa griega de los himnos sagrados, parece adecuado dada la reverencia con la que ha sido recibido por los científicos de la Universidad de Arizona en Tucson. Lo que han encontrado en Polyhymnia es sorprendente: una densidad que sugiere que podría estar compuesto por elementos que aún no han sido registrados en nuestra tabla periódica.
Polimnia formada por elementos más densos que el Osmio en el asteroide
Mientras que los asteroides han sido durante mucho tiempo el foco de la NASA y otras agencias espaciales, con miras a descubrir sus secretos y potencialmente aprovechar sus recursos, el enigma presentado por Polyhymnia tiene implicaciones aún más amplias. Las empresas que miran al espacio como la próxima frontera para la minería, buscando metales preciosos como el oro, podrían estar particularmente interesadas en descubrimientos como este. Si, de hecho, existen elementos en asteroides que no se encuentran en la Tierra, la fiebre del oro espacial podría estar a punto de alcanzar nuevas alturas al igual que el asteroide Bennu que la NASA quiere investigar para desviar de La Tierra.
El profesor Johann Rafelski, de la Universidad de Arizona, expresó el entusiasmo y la intriga de la comunidad científica ante este hallazgo, señalando la emocionante posibilidad de que tales elementos sean estables y se puedan extraer. La reciente publicación en The European Physical Journal Plus detalla el análisis exhaustivo de Polyhymnia y su extraordinaria densidad, que eclipsa la de cualquier elemento conocido en la Tierra.
La ciencia sigue investigando el asteroide
El estudio sugiere que Polyhymnia podría estar hecho de «elementos superpesados», es decir, aquellos que tienen un número atómico más allá de los límites de nuestra tabla periódica actual. Estos elementos, teorizados para existir en un número atómico cercano al 164, serían más densos que el osmio, que hasta ahora ostenta el título del elemento natural más denso que conocemos.
Mientras que el equipo de la Universidad de Arizona una de las mejores en ciencia, se sumergió en el estudio de elementos con números atómicos más altos, buscando una explicación plausible para lo que encontraron en Polyhymnia, sus esfuerzos no arrojaron ninguna comparación exacta. Esta falta de concordancia ha llevado a la hipótesis audaz de que si estos elementos superpesados existen y son estables, es posible que los núcleos de asteroides como Polyhymnia sean su hogar.
La revelación de 33 Polyhymnia es sin duda un gran descubrimiento para la ciencia y arroja luz de una manera nunca vista por la ciencia sobre cuánto queda por descubrir en nuestra búsqueda del cosmos. En la intersección de la astronomía, la física y la química, el misterio de Polyhymnia nos invita a mirar hacia el espacio no solo como una extensión inexplorada, sino como un tesoro de conocimientos y recursos que podrían redefinir nuestra comprensión del universo.