Pocos días después de cumplirse 44 años de la mayor catástrofe aérea de la historia, cuando dos aviones Boeing 747 colisionaron en el aeropuerto de Los Rodeos dejando casi 600 víctimas mortales -solo 61 personas sobrevivieron-, se evidencia que la seguridad en el aire ha sabido identificar las causas y modificar los procedimientos operativos con el propósito de evitar su reiteración.
Aquel 27 de marzo de 1977 de intensa niebla ha dejado una huella imborrable en la memoria de los tinerfeños, pero no la única. En un periodo de apenas 20 años, se produjeron 7 accidentes de aviones que se cobraron casi un millar de vidas -950, en total- en el aeródromo de Tenerife Norte.
17 de marzo de 1964: Un avión militar Douglas DC-3, perteneciente al Ejército del Aire español, se estrelló en las proximidades de La Esperanza mientras intentaba aterrizar de madrugada en Los Rodeos. Seis pasajeros, de entre los 16 que componían el pasaje, fallecieron en el acto o poco después del impacto.
5 de mayo de 1965: El primer avión Lockheed L-1049G Super Constellation de Iberia, bautizado con el nombre de Santa María, chocó cuando se encontraba en la aproximación final después de que la niebla comenzara a expandirse sobre la pista de aterrizaje y anulase la visibilidad. La investigación posterior determinó que el comandante debería haberse desviado al aeropuerto de Gran Canaria. Entre miembros de la tripulación y pasajeros, murieron un total de 32 personas. «El Superconstellation de Madrid se partió en dos», publicó al día siguiente en su edición DIARIO DE AVISOS.
7 de diciembre de 1965: Tan solo unos meses después, ese mismo año se produjo otro accidente aéreo en las inmediaciones del aeródromo tinerfeño. En concreto, un avión de Spantax -aerolínea española que operaba por aquel entonces- se estrelló poco después de despegar en el barrio lagunero de El Ortigal y sus 28 ocupantes perdieron la vida.
3 de diciembre de 1972: El vuelo 275 de Spantax, que realizaba la ruta entre Tenerife y la ciudad alemana de Múnich, sufrió una explosión a los pocos segundos de despegar de Los Rodeos, provocando el fallecimiento de las 155 personas que iban a bordo. La investigación posterior al siniestro determinó la pérdida de control del avión debido a las malas condiciones del tiempo y la visibilidad cero que había en pista.
27 de marzo de 1977: Dos aviones Boeing 747 colisionaron en el aeropuerto de Los Rodeos y 583 personas perdieron la vida. Más de cuatro décadas después sigue siendo el accidente con mayor número de víctimas mortales de la historia de la aviación comercial. Los hechos se produjeron cuando un atentado terrorista obligó a cerrar el aeropuerto de Gando (Gran Canaria) y ambos aparatos implicados, que tenían previsto aterrizar en su pista, fueron desviados al -por aquel entonces- único aeropuerto de Tenerife. Hace dos días se cumplieron 44 años de una tragedia que la Isla jamás olvidará.
15 de febrero de 1978: Un Boeing 707 de Sabena, líneas aéreas belgas, se disponía a aterrizar en el aeródromo tinerfeño con su tren de aterrizaje completamente roto. El avión llevaba a bordo a 189 pasajeros y siete miembros de tripulación y, pese a lo aparatoso del aterrizaje, en el que el morro de la aeronave golpeó la pista de aterrizaje tinerfeña, los servicios de emergencia del propio avión y del aeropuerto “funcionaron a la perfección” y, afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas mortales.
25 de abril de 1980: El vuelo de un Boeing 727 de la compañía británica Dan Air realizaba el vuelo entre Manchester y Tenerife cayó a unos 20 kilómetros del aeropuerto de Los Rodeos durante la aproximación para tomar tierra. Fallecieron los 146 ocupantes de la nave. Este pasado verano, un senderista hallaba restos del avión siniestrado en la montaña del Diablillo, donde se produjo el accidente.