El Ayuntamiento de Mogán ha condenado este domingo los incidentes protagonizados por vecinos que marcharon hasta las puertas de un complejo turístico del municipio grancanario que alberga inmigrantes para protestar por su estancia allí, argumentando su rechazo al «uso de la violencia, así como de todo discurso que incite al odio».
En un comunicado difundido por la corporación ante esos hechos, registrados en la mañana del sábado, la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, y su grupo de gobierno señalan que «rechazan las formas empleadas por los vecinos y vecinas participantes en este episodio», al tiempo que «solicitan, tanto a estos como al resto de la población del municipio, actuar con responsabilidad y mantener la calma».
La regidora matiza que «es consciente de que la situación es compleja y que este brote de irritación puede ser efecto de más de cuatro meses de tensión acumulada por los vecinos y vecinas desde que comenzó la crisis migratoria», pero apostilla: «sin embargo, ello no justifica lo ocurrido. La violencia y el odio nunca son la respuesta».
Al, respecto, recuerda que «el consistorio continúa trabajando para lograr que las zonas turísticas recuperen su actividad natural y así poner en marcha el turismo, principal motor económico de la isla», y que para ello ha instado a que los establecimientos alojativos de la localidad dejen de acoger a inmigrantes.
De hecho, Bueno ha comunicado ya a los complejos de apartamentos y hoteles del municipio que alojan a migrantes que deben cesar de hacerlo, como máximo, el 31 de diciembre, y que, de lo contrario, se les abrirá un expediente sancionador por incumplimiento de la legislación turística, especifica el escrito.
La alcaldesa aprovecha, al tiempo, la oportunidad para reiterar que «solicita al Estado que las personas migrantes alojadas en instalaciones turísticas sean reubicadas en otras públicas debidamente acondicionadas».