La segunda campaña de excavaciones arqueológicas que se han llevado a cabo en la Cueva del Tendal, que acaba de finalizar tras un mes de trabajo de campo, ha supuesto un nuevo hito para la arqueología canaria, ya que ha permitido encontrar una gran cantidad de restos arqueológicos que se encuentran en un estado de conservación excepcional.
En 2021, el equipo de IsoCAN (‘Isolation and Evolution in Oceanic Islands: the human colonisation of the Canary Islands’) retomó las excavaciones arqueológicas en el yacimiento de El Tendal después de más de treinta años de la última intervención, suponiendo un hito para la arqueología canaria y, concretamente, la de La Palma.
En esta primera campaña se excavó en el área C, donde se preserva la estratigrafía más grande del yacimiento y la más importante del archipiélago, que ha permitido obtener unos resultados preliminares que sitúan esta zona entre el siglo IV d.C y el siglo XI d.C.
Ahora bien, las excavaciones de este año “han sido más ambiciosas”, adelantó Jonathan Santana, director del proyecto, porque también se ha excavado en el área B que ya fue intervenida en los años ochenta del siglo pasado y es donde se encuentra una de las dataciones más antiguas que hay sobre la población aborigen de las Islas Canarias. Sin embargo, esta zona “está muy erosionada y afectada debido a la acción de los expoliadores”.
Respecto al área C, se han identificado nuevos niveles de depósito que han supuesto “una auténtica revolución” porque permite afirmar que “los aborígenes continuaron viviendo en El Tendal más tiempo del que creíamos, algo que rompe un paradigma que se había mantenido desde los años ochenta”, aseguró Santana.
Con este nuevo descubrimiento, la potencia estratigráfica de este yacimiento, que ya era la mayor de Canarias, pasa de siete a nueve metros. En ella se ha encontrado una gran cantidad de restos arqueológicos “que tienen un estado de conservación excepcional”, explicó el arqueólogo. Ahora, con la aplicación de métodos y técnicas de vanguardia en laboratorio se esperan unos “resultados prometedores”.
El equipo multidisciplinar ha estado conformado por especialistas en diferentes áreas de la arqueología como Jonathan Santana, Juan Francisco Mederos, Amelia Rodríguez, Jorge Pais, Jacob Morales, Elías Sánchez, Aitor Brito, Idaira Brito, Enrique Fernández, Sandra Cancel y Simón Pierre.
La directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Nona Perera; la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo insular, Jovita Monterrey, y la concejala de Deportes del Ayuntamiento de San Andrés y Sauces, Yasmina Curbelo, han visitado el yacimiento.
Acompañadas por el equipo de la segunda campaña de excavaciones, el objetivo de esta visita era conocer los resultados preliminares de la intervención arqueológica que acaba de finalizar.
Esta investigación arqueológica forma parte de IsoCAN, un proyecto de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en colaboración con la Universidad de La Laguna, que ha sido becado por el Consejo de Investigación Europeo para estudiar la evolución y colonización de las Islas Canarias.
Además, este trabajo también cuenta con el apoyo de la Dirección General de Patrimonio Cultural y la Consejería de Patrimonio Histórico del Cabildo insular de La Palma.
Durante el recorrido, Nona Perera destacó que su departamento ha firmado un convenio de colaboración con las dos universidades públicas de Canarias para “garantizar la profundidad y continuidad en el tiempo de estas investigaciones”. Es necesario que los yacimientos más potentes del archipiélago se “trabajen globalmente”, como es el caso de la Cueva del Tendal, “para podernos beneficiar de toda la documentación que contiene sobre la población benahoarita”.
Desde el Cabildo de La Palma se han programado visitas guiadas al yacimiento arqueológico mientras la excavación estaba en curso, así lo notificó Jovita Monterrey, quien consideró que “estamos en la obligación de proteger nuestro legado cultural, ponerlo en valor y enseñarlo para que sea conocido por toda la población”. Sin lugar a dudas, “la experiencia ha sido muy positiva” para la difusión de los valores patrimoniales del enclave arqueológico.
Por su parte, Yasmina Curbelo insistió en la importancia de llevar a cabo este tipo de actuaciones arqueológicas en la Cueva del Tendal porque “promueven la dinamización del municipio” pero sobre todo, amplían el conocimiento sobre nuestro pasado aborigen.