Los ordenadores portátiles o laptops, como cualquier otro dispositivo electrónico, están sujetos a una serie de averías. En estos casos, lo más aconsejable es contactar con una empresa especializada para que repare las averías del aparato. Cualquier intento de arreglarlo uno mismo puede provocar daños importantes en el portátil debido a la manipulación de componentes desconocidos.
El sistema de refrigeración
Otro de los elementos que más fallos suele sufrir es el sistema de refrigeración del portátil. El fallo de éste puede hacer que el ordenador se apague a los pocos minutos de ser encendido. Los problemas en el sistema de refrigeración suelen estar relacionados con la suciedad en el ventilador o el fallo del mismo. A veces una simple limpieza puede solucionar este problema.
Sin embargo, el sistema de refrigeración es un componente muy sensible de un portátil. Si te encuentras con este problema, lo mejor es que lo lleves rápidamente a un servicio técnico. Allí, probablemente realizarán una limpieza interna a fondo. Lo cierto es que un fallo en el sistema de refrigeración puede hacer que el portátil se caliente demasiado y dañe los componentes de la placa base.
La placa base y el disco duro
Este último, en particular, también tiende a causar algunos fallos en el portátil. Los fallos en la placa base pueden hacer que el portátil no se ponga en marcha al pulsar el botón de encendido. A veces, por el contrario, el ordenador se enciende pero no carga el sistema operativo. En este caso, habría que reparar o reinstalar el sistema.
En este último caso, es probable que el fallo pueda estar incluso en el disco duro. Podemos comprobarlo nada más encender el ordenador: Si escuchamos algunos ruidos extraños dentro del portátil, el fallo está exactamente en el disco duro.
Batería y adaptador de corriente
La batería y el adaptador de corriente son otros dos elementos que también suelen fallar en un portátil. Para saber si el problema está aquí, también puedes hacer una prueba muy sencilla: Si el aparato funciona perfectamente cuando se conecta a la red, pero no cuando se conecta a la batería, ya sabemos dónde está el fallo. Hay que cambiarlo.
Fallos en la pantalla del portátil
Estadísticamente, hay una serie de fallos y averías que son las más comunes en los ordenadores portátiles. Una de las más comunes es cuando se rompe la pantalla del dispositivo. En este caso, lo único que se ve es una serie de puntos de colores en el panel. Por lo general, si el portátil sufre un golpe fuerte en la pantalla, hay que comprobar rápidamente la visibilidad de la misma.
Hay otros fallos relacionados con la pantalla, como la acumulación de líneas de colores, la mala iluminación, la pantalla negra sin encender el ordenador, etc. Hay una comprobación muy sencilla para ver si el fallo es de la pantalla del portátil: conectar el portátil a un monitor externo. Si se pueden ver las imágenes en este monitor sin problemas, está claro que el fallo está en la pantalla de nuestra máquina.
Entonces… ¿Cómo lo reparo?
A decir verdad, estos son sólo algunos de los fallos más comunes que pueden sufrir los ordenadores portátiles.
Cuando te encuentres con alguno de estos problemas, siempre es mejor acudir al servicio técnico especializados en reparación de portátiles. Allí, todos los componentes de estos dispositivos son manejados por profesionales. A veces, el hecho de querer reparar el aparato nosotros mismos hace que la avería sea mayor y no se pueda hacer nada.