El cero turístico de las Islas a causa de la pandemia, cuyos efectos sobre el sector se agravan al coincidir la segunda ola con el inicio de la temporada alta, no cierran el paso a un horizonte esperanzador a medio plazo para municipios como Guía de Isora, que reforzará su oferta hotelera de calidad con la construcción de cuatro establecimientos de cinco estrellas gran lujo que, según la previsión del Ayuntamiento, podrían estar concluidos a finales del año 2023.
Los nuevos hoteles, que sumarán un total de 4.190 camas, consolidarán la apuesta del municipio del suroeste tinerfeño por los complejos orientados a un perfil de cliente de poder adquisitivo medio-alto, siguiendo así la estela de otros establecimientos que actualmente son un referente por el confort de sus instalaciones y servicios, como el Abama, que acaba de recibir un nuevo premio internacional, y el Palacio de Isora.
El proyecto que se encuentra más avanzado es el de Costa San Juan, de capital catalán, cuyas obras podrían comenzar el próximo año, pero también se tramitan el Villa de Erques (de 930 plazas sobre una parcela de 150.000 metros cuadrados), de inversión isleña, y dos complejos más, uno en Maguenes, del Grupo CIO, propietario del Bahía del Duque e ideado por el estudio de arquitectura londinense Foster & Foster, que contará con campo de golf, y otro en la Cueva del Polvo, entre Varadero y Alcalá, de inversores rusos, en un terreno de 250.000 metros cuadrados.
“Son proyectos modélicos, de excelencia, algunos muy vinculados al ecosistema, muy interesantes para un municipio que puede presumir del clima más estable de la Isla y con mayor número de horas de sol al año”, manifestó a este periódico Josefa Mesa, alcaldesa de Guía de Isora, que elogió la apuesta de los promotores por las instalaciones de alta calidad.