Este delicioso plato y típico de nuestra tierra, se hace normalmente con una pata de cerdo entera, hoy vamos a hacer pata asada canaria, adaptando la receta al horno de casa, y a un tamaño medio familiar.
Por supuesto, podéis adaptar la receta a cantidades mayores, calculando entre cincuenta minutos y una hora por cada kilo de carne. Nosotros hemos hecho una pieza de kilo y doscientos gramos y la tuvimos durante una hora y cuarto en el horno, quedando jugosa y perfecta.
Empezamos haciendo unos cortes en forma de rombos a la pata, en la zona de la piel sin ser muy profundos. Después, cubrimos la pata con sal gruesa y la dejamos unas dos horas dentro de la nevera. La retiramos pasado ese tiempo dejándola un rato a temperatura ambiente retirando la sal.
En un mortero, machamamos pimienta negra, romero fresco, hierbas aromáticas y condimentos a nuestro gusto y hacemos una mezcla. Untamos la pata de cerdo con aceite de oliva y pegamos esta mezcla de especias en la superficie.
Calentamos el horno durante una hora por cada kilo de carne a 200º. Si usamos una pata entera o una pieza de 3 kg por ejemplo, es conveniente proteger con un papel aluminio tras una hora de cocción para que no se queme en exceso. Si usáis como yo una pieza de kilo y pico, es suficiente con una hora y cuarto de horno, sin necesidad de tapar la pata.
Dejamos que la carne se enfríe dentro del horno apagado, -tardará una hora o más- y posteriormente la envolvemos en papel aluminio y la metemos en la nevera durante dos horas. Ya fría, la cortamos en láminas muy finas y la tenemos lista para consumir, tanto en frío como en caliente, acompañada de los jugos de la cocción. Hay que destacar que hay gente que prefiere hornear la pata cubierta en sal, siento una alternativa muy rica por su sabor final.