“Es ilusionante para cualquier futbolista chicharrero que el club de su tierra le llame. Ojalá vuelva a vestir esa camiseta y ojalá sea más temprano que tarde”. Las declaraciones pertenecen a Ángel Rodríguez y son del año 2013. Son muchas las veces que el CD Tenerife ha intentado repescar al delantero lagunero, para el que regresar a su Isla ha sido siempre la última opción. Eso sí, siempre se ha dejado querer, ayudado por un sector de la prensa que lo ha encumbrado.
Prácticamente en cada mercado de fichajes, el nombre de Ángel se ha relacionado con el del Tenerife. Unas veces por esos intereses periodísticos y otras porque de verdad la dirección deportiva blanquiazul lo quiso recuperar.
Este pasado verano fue la última vez que sonó la machacona melodía del regreso del ariete de Geneto al club de su tierra. Por enésima vez, Ángel declinó la oferta de Alfonso Serrano, recalando en el Real Zaragoza, conjunto con el que el próximo domingo visitará un Heliodoro Rodríguez López que no le guarda especial afecto.
Una celebración muy poco afortunada
Un sector de la afición tinerfeña seguro que aún no se ha olvidado del feo gesto que Ángel protagonizó el pasado 18 de octubre. Jugó el Tenerife en La Romareda y, en los minutos de prolongación, el colegiado de la contienda pitó una supuesta falta dentro del área de Dani sobre el propio Ángel. El lagunero no dejó pasar la oportunidad de lanzar el penalti y batir al cancerbero hispanovenezolano. Su celebración fue lo que más disgustó al público chicharrero. El gol no cambiaba el resultado y se produjo en el minuto 92. Ángel decidió celebrar el tanto con una efusividad impropia de un jugador que dice respetar al club que le formó y al que desea regresar “más temprano que tarde”.