Unos no pudieron; otros no quisieron

Los blanquiazules empatan a cero ante un Almería que vino en busca del empate; la rigurosa expulsión de Raúl Cámara por doble amarilla lastra a un Tenerife que tuvo en Nano a uno de sus mejores hombres
Nano lamenta una de las ocasiones desperdiciadas ayer por los jugadores blanquiazules. | SERGIO MÉNDEZ
Nano lamenta una de las ocasiones desperdiciadas ayer por los jugadores blanquiazules. | SERGIO MÉNDEZ

Sigue sin poder conseguir tres victorias consecutivas el CD Tenerife, aunque no fuera porque ayer no lo intentara todo. Los de José Luis Martí se encontraron enfrente con un rival, el Almería, que recordaba a aquellos equipos que tenían como principal objetivo cuando llegaban a la Isla comprar tabaco y transistores, pero de fútbol más bien poco. Decía Gorosito que los suyos no saldrían a esperar a los blanquiazules, pero en buenas fases del partido llegaron a situar a seis jugadores en línea defensiva. Sin rubor.

A eso habría que añadir al colegiado Guillermo Cuadra Fernández, de los más rápidos que se han visto por el Heliodoro a la hora de mostrar tarjeta, no por lo riguroso, que también, sino por la velocidad en sí, que dejó al Tenerife con 10 por una jugada que, si bien se la habría podido ahorrar Raúl Cámara, no es de recibo desequilibrar así un encuentro que fue limpio, pero que él se encargó de llenar de tarjetas.
Hasta el minuto 56 fue un encuentro dominado por los locales, a pesar de que hay jugadores, como Lozano o Saúl, que no atraviesan precisamente su mejor momento.

Suso Santana se dedicó a meter balones en profundidad, pero Casto ayer fue un hombre más para la poblada defensa almeriense, saliendo siempre al corte. Tras un aviso por parte local atajado por Dani Hernández, los de Martí parecieron estirarse más, pero siempre mostrándose faltos del lanzamiento a portería, ya que las mejores ocasiones, en el minuto 32, no pasaban de ser centros dentro del área sin rematador. Sin buenos disparos no hay premio, pero, por si fuera necesario, Gorosito decidió reforzar su defensa tras el paso por los vestuarios. Ese mejor planteamiento, introduciendo en el campo a Fatau, un centrocampista defensivo, se vería favorecido por la expulsión de Cámara, que dejaba al Tenerife en inferioridad.

Para poder mantener la línea defensiva de cuatro entró Cristian García, pero sería justo por su banda por donde llegaría la mejor, y casi única, oportunidad del Almería, con un disparo de Dubarbier que despejó Dani.

Con 25 minutos por disputarse ya se jugaba más con el corazón que con la cabeza y el equipo se aferraba a Nano. El canterano volvió a ser uno de los mejores del encuentro, asociándose bien en estos minutos finales con Javi Lara, con el que Martí buscaba más posesión de balón y tratar de aprovechar algún balón parado del que dispusieran los chicharreros.

Nano sería el protagonista de una nueva oportunidad sin remate, otro buen servicio de Suso al que no llegó el primero por muy poco.

El cambio de Omar por Suso no aportó demasiado para un conjunto blanquiazul con signos de cansancio después de haber llevado durante todo el encuentro la iniciativa ante un Almería que dio el punto por bueno desde el primer segundo de un partido sin ocasiones claras de gol.

[sws_grey_box box_size=”100″]El dominio no se traduce en la finalización de las jugadas de ataque
El Tenerife tuvo más el balón que su oponente, generó más peligro y, en general, planteó más que el Almería. Paradójicamente, eso chocó de frente con la capacidad para finalizar las jugadas por parte de los hombres de José Luis Martí. Solo un lanzamiento a portería acabó entre los tres palos, teniendo que intervenir muy poco un Casto que, eso sí, cortó varios pases en profundidad de los jugadores blanquiazules. Hasta en otras tres ocasiones el balón se paseó por el área pequeña del portero almeriense, pero sin encontrar el camino de la meta. Sin Nano con posibilidad de anotar, las opciones de hacer gol del CD Tenerife se ven sensiblemente reducidas, algo que debe cambiar cuanto antes.[/sws_grey_box]

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