Detienen a un menor tras hallar el cadáver de su padre en una maleta

El cuerpo, sin cabeza ni extremidades, apareció flotando frente a Valleseco, donde lo arrojó el pasado lunes; ambos son brasileños
Foto DA
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Un varón, menor de edad y de nacionalidad brasileña fue arrestado en la tarde de ayer por efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil como presunto responsable de la muerte de su padre. Parte del cadáver (le faltaban la cabeza y las extremidades) fue encontrado en una maleta que flotaba en aguas cercanas a Valleseco durante la mañana de ayer, donde al parecer lo lanzó el ahora detenido en la tarde noche del pasado lunes.

Desde una perspectiva cronológica de tan terrible suceso, el desencadenante para conocer de los mismos se produjo cuando una maleta de color rojo y tipo trolley (con ruedas y asa extensible) topó contra un barco de la Compañía Auxiliar del Puerto (Capsa), uno de cuyos buzos se encargó de recuperar el bulto, en hechos que tuvieron lugar frente al referido barrio santacrucero, concretamente frente al muelle de La Piedra.

Cuando un policía portuario abrió la maleta, la sorpresa fue mayúscula: envuelto en una bolsa de plástico (las propias que se usan para la policía) estaba, desnudo y de espaldas, el tronco de un ser humano. De inmediato cerraron la maleta, se despejó la zona de playa (había numerosos bañistas en ese caluroso mediodía) y se activó a las 12.22 horas el protocolo previsto para no perjudicar el hallazgo de pruebas.

Llegados al lugar, los especialistas de la Policía Judicial del Instituto Armado se hicieron cargo del caso. Por un lado, tomaron pruebas de ADN a las personas que habían tenido contacto con la maleta en cuestión, por otro, rastrearon en una lancha la zona donde fue encontrada para que los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) rastrearan el lugar. Por su parte, la autoridad judicial pertinente se desplazó a la zona para dirigir la instrucción por este asunto.

Imagen de los servicios actuantes presentes en el muelle de La Piedra. ANDRÉS GUTIÉRREZ
Imagen de los servicios actuantes presentes en el muelle de La Piedra. ANDRÉS GUTIÉRREZ

EL RASTRO
Al poco, los investigadores encontraron el rastro del supuesto autor. No fueron pocos los vecinos de Valleseco quienes informaron a los agentes de la presencia en la noche del pasado lunes de un joven de piel oscura, quizás de origen marroquí o sudamericano, que portaba un bulto (o dos, según los testimonios) y que llegó a preguntar por dónde se accedía a la costa, a donde finalmente llegó gracias a una pista de tierra existente en el paraje ya citado. Respecto a la existencia de esa segunda maleta (no confirmada en fuentes oficiales), sería igualmente una trolley, esta de color negro. Sobre la credibilidad de dicho testimonio da cuenta el hecho de que ya en la noche del lunes se habló del asunto en el barrio. Si bien los buzos del GEAS han buscado en la zona, se desconoce si han encontrado algo.

Ya sea por el testimonio de los vecinos, ya por la labor de los forenses (que desde el principio apuntaron al posible origen sudamericano de los restos mortales hallados), lo cierto es que las pesquisas realizadas condujeron a los investigadores a un domicilio de la calle del Olvido, en el santacrucero barrio de Salamanca. Al parecer, dieron con el hijo del fallecido en un bar situado muy cerca de la vivienda en cuestión, presumible escenario del crimen que supuestamente estuvo precedido por una discusión paternofilial sobre las actividades del menor, desaprobadas por su progenitor.

Durante buena parte de la tarde y ya entrada la noche, los expertos de la Policía Científica trabajaron en la casa donde vivían tanto la víctima como el ahora detenido por estos hechos, por otra parte conocido en la zona, tal y como atestiguaron varios vecinos a este periódico.

A buen seguro, la Guardia Civil informará hoy con carácter oficial sobre lo acaecido en esa casa de la capital tinerfeña, sin duda un relato marcado por el horror que implica las tareas necesarias para descuartizar un cuerpo y que, como ha quedado comprobado, resultaron inútiles en su afán de ocultar la muerte del infortunado, del que apenas ha trascendido que se trata de un hombre joven y, como su hijo y presunto homicida, de nacionalidad brasileña.

[su_note note_color=”#d0d3d5″ radius=”2″]El búlgaro Dejanov y el letón Meiers, otros mutiladores
Otros dos crímenes relacionados con Tenerife destacaron en su día por la mutilación de las víctimas, ambos ejecutados por extranjeros. Fue en febrero de 2013 cuando el búlgaro Dejan Dejanov decapitó a una turista británica, Jennifer Mills-Westley, a la que no conocía con anterioridad, en una tienda de Los Cristianos. Hoy sigue encerrado en un hospital psiquiátrico. El otro caso es anterior: el letón Maris Meiers asesinó a su expareja Kristine en Guargacho allá por 2008. Al poco, la policía letona dio con el cuerpo de su hermana, Aiga. La mató, la descuartizó y la metió en dos maletas que tiró a un lago.[/su_note]

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