El delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, ha señalado que la última petición de colaboración ciudadana que realizó la Guardia Civil sobre el caso de Yeremi Vargas permitió abrir una nueva línea de investigación, que produjo 60 llamadas de las que 11 fueron atendidas de “forma especial” por los agentes.
Esta nueva línea de investigación que se abrió tras pedir la Benemérita, el pasado 10 de marzo de este año, colaboración ciudadana sobre un vehículo Renault Oasis blanco, es la que ha puesto a los agentes sobre la pista de Antonio Ojeda, vecino de Vecindario, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria), lugar donde residía el niño cuando desapareció en marzo del 2007.
“A raíz de aquella solicitud se recibieron más de 60 llamadas de ciudadanos aportando información respecto a ese vehículo, 11 de esas llamadas fueron atendidas de forma especial por la Guardia Civil, se les dio verosimilitud a esa información y a partir de ahí se abrieron nuevas líneas de investigación”, afirmó el delegado en unas declaraciones a los medios donde no ha admitido preguntas.
Asimismo, Hernández Bento ha confirmado que ayer martes miembros de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil tomaron declaración como investigado a un hombre –Antonio Ojeda– en relación a la desaparición de Yeremi Vargas, si bien incidió en que se trata de un caso que se encuentra bajo secreto de sumario en el Juzgado de Instrucción Número 2 de San Bartolomé de Tirajana.
El delegado ha indicado que las primeras personas en ser informada de los pasos que se han ido dando “siempre ha sido la familia de Yeremi” porque la Guardia Civil, recordó, lleva trabajando en este caso más de nueve años en los que “no ha cejado en sus líneas de investigación, en su intento de esclarecer este caso”.
El pasado 10 de marzo se cumplían nueve años de la desaparición de Yeremi y desde entonces, dijo Hernández Bento, “han ocurrido muchísimas cosas” y apuntó que si bien “todos” tienen “muchísimo interés en que esto se resuelva”, sí que pidió “prudencia, paciencia y dejar trabajar a los investigadores de la Guardia Civil para que este caso se resuelva” definitivamente.
EL INVESTIGADO
La Guardia Civil investiga a un hombre que se encuentra preso en la cárcel de Algeciras por su presunta relación con la desaparición en marzo de 2007 del niño de siete años Yeremi Vargas. Se perdió el rastro del menor cuando jugaba en un descampado cerca de su casa en la localidad de Vecindario.
Según han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado, el investigado es un hombre de origen canario, de 56 años, que se encuentra en situación de prisión preventiva a la espera de juicio por un presunto caso de abuso a un menor cometido en el año 2012 en Vecindario, localidad donde residía Yeremi.
Este hecho activó las alertas de los investigadores y a raíz de ahí incluyeron a este hombre entre los posibles sospechosos de la desaparición de Yeremi dentro del extenso número de perfiles que se estudiaron en la investigación (los investigadores llegaron a tomar declaración a varios presos por pederastia en el Reino Unido).
Sin embargo, no ha sido hasta ayer martes cuando la Guardia Civil se personó en la cárcel de Algeciras en la que se encuentra esta persona y, tras leerle sus derechos, se le tomó declaración en relación al caso Yeremi. Fuentes de la Guardia Civil han indicado que el sospechoso se negó a ofrecer información a los agentes.
Pese a ello, el hombre, que se llama Antonio Ojeda, ha quedado formalmente investigado en la causa (la anterior figura de imputado). La Guardia Civil le imputa los delitos de detención ilegal y homicidio del niño. La Guardia Civil tiene conocimiento de que esta persona sí se ha referido el menor en varios ocasiones a su entorno más cercano.
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