Los constantes hallazgos que se realizan en la Cueva Pintada (Gran Canaria) la sitúan con una “seguridad absoluta” como punto de “origen de la nueva sociedad canaria” en la isla, según ha explicado en una entrevista a Europa Press el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha y uno de los históricos investigadores del yacimiento grancanario, Jorge Onrubia.
Para el doctor en Geografía e Historia no hay duda de que los nuevos descubrimientos hablan de la Cueva Pintada como una zona por la que no solo pasaron, primero, los indígenas y, luego, los colonizadores, sino que sirvió de epicentro de la convivencia de ambas culturas después de la conquista.
“Ahora estamos trabajando en tres estructuras: dos viviendas y una zona de almacenamiento, y en ellas hemos encontrado zonas de transición, con mucho material de la época prehispánica, de la colonial, pero también hemos encontrado presencia indígena después de la conquista”, explica.
Todo ello lleva al experto a manifestar con “seguridad absoluta” que se produjo una convivencia entre ambas comunidades y que la Cueva Pintada, y por tanto Gáldar, estuvo en el “origen de la nueva sociedad canaria y grancanaria”.
CUARZO TALLADO Y CERÁMICA DE MUCHOS ORÍGENES
Todo este trabajo lo han compartido algunos de los expertos más importantes del país con alumnos de arqueología e historia, que han sido por unos días como ‘Indiana Jones’, aunque sea por las ganas y la ilusión con que han afrontado la experiencia.
Una de ellas es Victoria, que cursa un máster de arqueología en la Universidad de La Laguna (ULL) y resalta entre los hallazgos “más significativos” un “pedazo de cuarzo tallado para crear una herramienta”, cerámica de diferentes orígenes, recipientes para extraer la melaza, así como restos alimenticios del tipo de lapas, burgados (otro pequeño molusco), espinas de vieja o de pejerrey.
Esta joven de Fuerteventura resalta la experiencia como “fantástica” desde el punto de vista técnico, gracias al “ambiente “muy profesional y muy metódico” que se practica en la Cueva Pintada.
Aunque Onrubia pretenda ir captándolos a todos y ‘engancharles’ a la Cueva Pintada, Victoria todavía no está segura de cómo evolucionará su carrera. “Hasta el momento la idea es volver a Fuerteventura y sacar adelante el patrimonio de allí, pero nunca se sabe”, reconoció, pues esto le “ha gustado mucho”.
UN CASTELLANO MANCHEGO, AL BORDE DE ENAMORARSE DE GRAN CANARIA
Junto al grupo de jóvenes de universidades de fuera de Canarias -ha habido de Castilla-La Mancha, Sevilla, Granada, Barcelona o la Complutense, además de La Laguna y Las Palmas- ha llegado en esta ocasión al campus de verano de la Cueva Pintada Miguel Ángel. Es de Ciudad Real y alumno de Historia en la Universidad de Castilla-La Mancha.
Ésta no es su primer excavación -ya ha estado en la propia Ciudad Real, en Valladolid, Mallorca e incluso Atapuerca-, pero reconoce que en Gran Canaria le “está encantando todo” y que no descarta acabar trabajando aquí si tiene oportunidad.
ESPACIOS VÍRGENES PARA LOS FUTUROS ARQUEÓLOGOS
Para él, “ningún yacimiento es igual, porque todos tienen su metodología y la de aquí es “muy meticulosa”. “Se recoge toda la información posible”, apunta, justo antes de destacar las nuevas tecnologías que se están aplicando en Cueva Pintada y como se ha tenido la “perfecta idea” de dejar espacios sin tocar de cara al futuro, para que los nuevos arqueólogos con herramientas aún más modernas aprovechen el camino sin explorar.
“No en todos sitios tienen condiciones como las de aquí, o dimensiones que hayan permitido hacerlo”, destaca. Miguel Ángel acabará por especializarse en prehistoria y posiblemente arrancará su tesis doctoral. Solo el tiempo dirá si Gran Canaria volverá a ver a todos o algunos de los alumnos que han pasado este verano por aquí. “Estaría muy bien –reconoce Miguel Ángel sonriendo–, estaría muy bien”.