La Escuela Infantil de la Villa Arriba, situada en la Candelaria del Lomo, abrirá finalmente en este curso escolar, después de estar terminada en el año 2013.
La gestión y explotación de este centro y el del Mayorazgo fueron aprobadas ayer por unanimidad por el Pleno de La Orotava durante una sesión extraordinaria. Esta última continuará en manos de la Sociedad Cooperativa Arautápala, y la primera será gestionada por Mensajeros de la Paz, ya que fue la adjudicataria del servicio en 2013.
Conviene recordar que la concesión y apertura del centro se paralizaron debido a la imposición de la Ley estatal de Racionalización del sector público, quitando las competencias a los ayuntamientos. Por tal motivo, “no se ha podido hacer nada hasta la fecha”, señaló el portavoz del grupo de gobierno, Juan Dóniz.
Tras una sentencia del tribunal constitucional que sienta jurisprudencia y donde dice que aquellas instituciones locales que vienen prestando el servicio, pueden tener competencias, ahora es posible poner en marcha el centro, subrayó el concejal.
[su_pullquote]Los portavoces de los distintos grupos políticos lamentaron que la apertura llegue tarde “por culpa” de la imposición estatal[/su_pullquote]
Por ello, en la última comisión de Hacienda se retomó concluir el expediente de adjudicación, valorando, entre otras cosas, si los licitadores siguen cumpliendo con los requisitos de capacidad y solvencia exigidos en el procedimiento de contratación, y ahora se concluye la adjudicación con la aprobación por parte de todos los grupos que conforman la Corporación municipal.
La Escuela Infantil de la Villa Arriba se localiza en un solar de más de 2.500 metros cuadrados, sito en calle Sor Josefa del Sacramento en esquina con Diego de Mesa, frente a la plaza y centro cívico del núcleo urbano de Candelaria del Lomo. La infraestructura, que abarca una planta de 900 metros cuadrados, dispone de cuatro aulas, salas de juego, cocina-comedor, aseos adaptados y un amplio espacio para cunas, así como sala para lactantes y descanso de infantes con los servicios correspondientes y depósito para carritos de bebes. También cuenta con áreas para administración y restauración, vestíbulo, vestuarios, sala de espera y de enfermería. En el exterior existen amplios espacios verdes.
La construcción de este inmueble supuso una inversión de más de un millón de euros, sufragados por el Consistorio, que adquirió los terrenos, se encargó de la redacción del proyecto y gestión de subvenciones para el equipamiento, y el Ejecutivo regional.
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