Una campaña retrata con una cara de cerdo a quienes no recogen las cacas de su perro

Agresiva pero necesaria. Así es la nueva campaña informativa del Ayuntamiento de Los Realejos para acabar con la mala costumbre de los dueños de las mascotas que no juntan los excrementos de sus animales de la vía pública.

Con la cara de un cerdo y el lema: ‘Así te retratas cuando no recoges la caca de tu perro’, el Gobierno local pretende concienciar a la ciudadanía sobre las incomodidades que ello supone. Además, advierte de que se aplicarán multas que van desde los 100 hasta los 2.000 euros que podrán sustituirse por servicios a la comunidad, tales como trabajos de limpieza, pintura o jardinería a partir de enero del próximo año.

Serán policías vestidos de paisano y también con uniforme los que velen por el buen cuidado del municipio y la convivencia entre los vecinos. “Nuestro objetivo no es recaudar más dinero para el Ayuntamiento sino implementar buenos hábitos y evitar olores e incomodidades que lo afean”, aclaró el alcalde, Manuel Domínguez, durante la presentación de la campaña en la que estuvo acompañado por la concejal de Sanidad, Carolina Toste.

La edil indicó que los excrementos de animales en la vía pública constituyen un problema serio en el municipio que hay que intentar resolver de la mejor manera posible. Y pese a que ya se han puesto en marcha varias campañas y se han dado charlas en los colegios para concienciar a los más pequeños, el inconveniente persiste y por eso se ha decidido, previo aviso a la población, poner sanciones a quienes no cumplan o darles la posibilidad de realizar trabajos a la comunidad.

[su_note note_color=”#d0d3d5″ radius=”2″]Solo 291 mascotas censadas para un municipio que tiene 36.860 habitantes[/su_note]
La normativa actual recoge que solo es obligatorio censar a los animales peligrosos. Sin embargo, el Consistorio puso en marcha en junio el primer censo para animales de compañía en el que únicamente hay inscritos 291 para una población de 36.860 habitantes, pese a que cuesta un euro hacerlo y a que se regalaban dispensadores de bolsas para excrementos a los 200 primeros vecinos