‘Manolo, cómeme el coño’, la performance transgresora del Keroxen que escandaliza en la red

“Manolo, cómeme el coño”, de la artista Nuria Delgada, fue el mantra más repetido del sábado 15 de octubre en la edición del Festival Keroxen 2016. El Espacio Cultural El Tanque acogió, como tantos otros años, una performance que superaba las expectativas del público por transgresora. No en vano, Keroxen es un festival único, un espacio singular que ofrece libertad para nuevas propuestas culturales y que muchas publicaciones especializadas ensalzan precisamente por su originalidad. Un experiencia alternativa en una ciudad, Santa Cruz de Tenerife, tildada desde hace años de aburrida en cuanto a oferta cultural.

Precisamente en esa libertad cultural aparece Nuria Delgada, una artista cuyas actuaciones incluyen un alto contenido crítico, llevado a cabo desde el humor y el empoderamiento de la mujer. “Utiliza el desnudo como base crítica en sus performances. Lejos de los clichés, cosificación y estereotipos sexualizados que se le atribuyen a un cuerpo que ha nacido con un coño”. De hecho no es nueva en el festival. Ya realizó una actuación, en una anterior edición, en la que tocaba el trombón sentada en el sofá, con unos calcetines como única vestimenta, y con bastante menos polémica.

Pero con su tema ‘Manolo, cómeme el coño’, más de un mes después de su actuación, ha barrido las redes sociales. ¿Por qué hoy? El sábado 19 de noviembre, la web Mediterráneo Digital publicaba el siguiente artículo “Música podemita: el Gobierno de Canarias subvenciona la canción ‘Manolo cómeme el coño'”. Hoy las cuentas satíricas de Twitter y de Facebook de Willy Tolerdo se hacían eco de la publicación y el vídeo comenzaba a viralizarse.

Durante el día de hoy más medios de ámbito nacional han publicado el vídeo, que ya alcanza casi las 60,000 reproducciones, y las redes sociales se han llenado de comentarios sobre el asunto:

Independientemente de la actuación, que puede gustar más o menos, lo que ha despertado las mayores críticas ha sido el hecho de que dicha performance haya sido subvencionada por el Gobierno de Canarias. Hay a quien le parece de mal gusto. No es problema, la cultura se percibe desde un prisma subjetivo. Lo que está claro es que en el Festival Keroxen, underground por definición con artistas de lo más singulares desde todas partes del mundo (Japón, Colombia, Inglaterra, Egipto y un largo etc.), este tipo de actuaciones no desentonan.

La web intereconomia.com ha publicado en la tarde de hoy otro artículo en el que hacen público un documento del Gobierno de Canarias en el que se puede observar como la Dirección General del Cultura del Gobierno de Canarias destinó 5.000,00 euros para el festival Keroxen, en el que tuvo lugar la polémica performance.

La última polémica en Tenerife sobre subvenciones públicas para espectáculos culturales que trascendió a nivel nacional fue la actuación del youtuber Wismichu en el Teatro Guimerá. Un acto que formaba parte del programa del evento Tecnológica Santa Cruz y que varias personas denunciaron, ya que el espectáculo tenía contenido sexual y un vocabulario soez. La diferencia radica en que en la actuación del youtuber la mayoría del público eran menores de edad.

Otro caso reciente donde se mezclan dinero público, cultura y polémica fue el de los titiriteros contratados por el Ayuntamiento de Madrid de Manuela Carmena, que tras ser acusados de enaltecimiento del terrorismo por la obra ‘La Bruja y Don Cristóbal’ por mostrar durante una representación infantil un cartel con la leyenda ‘Gora Alka ETA”, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno decía archivar la causa.