
El Plan Especial de El Toscal está resultando, de todos los asuntos que una ciudad como Santa Cruz tiene pendientes en patrimonio histórico, el que más quebraderos de cabeza está dando al actual equipo de gobierno. El anterior, con el PSOE en Urbanismo, lo aprobó definitivamente condicionado a subsanar una treintena de reparos. Ahora, con el PP en el mismo área, no se ha conseguido llegar a un consenso para corregir esos reparos.
-¿Qué pasa con El Toscal?
“Con el cambio de mandato, la misma Gerencia de Urbanismo que aprobó el Plan, cambió de posicionamiento y empezamos a dialogar. Hemos tenido distintas reuniones, en las que, de los 31 o 32 aspectos a mejorar, se consensuaron alrededor de 15, aquellos donde se podía flexibilizar más. Se limó bastante los propios requerimientos que en su momento se hicieron pero estamos en un punto en el que hay aspectos que ya no se podía flexibilizar más”.
-¿Cómo cuales?
“En esencia es la creación de un equipo para el control del propio Plan, los planes directores de los espacios públicos y luego el tema de las remontas”.
-¿Qué ocurre con ellas?
“En El Toscal se permiten remontas, pero desde nuestro punto de vista, una cosa es que tu quieras la remonta a faz de fachada, como quiere el Ayuntamiento y otra cosa es el criterio de Patrimonio que dice que si tu has denominado BIC a la ciudadela, no puedes alterar su fisonomía porque deja de tener la esencia real. Se permite remonta de 2,5 metros hacia atrás, un desahogo a las familias que tenga ahí su casa. Eso es llegar a consenso. No puedes alterar un conjunto histórico porque deja de serlo, no es un criterio arbitrario, tienes que conservar lo que hay”.
-¿Qué propone Patrimonio?
“Entendemos que se tiene que aprobar y que luego el Ayuntamiento, si quiere, puede revisarlo con posterioridad. Si quiere cambiar de criterio, o renuncia a ese Plan y parte de cero o lo aprueba y trabaja con él para, en un futuro, cambiarlo. No hay más historias”.
-Cuando el Ayuntamiento dice que el Cabildo aplica criterios no regulados por ley, ¿qué opina?
“Una cosa es que no sean criterios consensuados y otra es que sean arbitrarios; ningún elemento de los planes especiales puede ser arbitrario. Lo que está claro es que sí hay un consenso en lo que se regula por parte de los conjuntos históricos y eso sí está reglado, muchos por ley, y otras por el consenso que hay en la propia gestión del plan”.
-¿Si el Ayuntamiento no lo termina, lo puede hacer el Cabildo?
“Aunque no se nos ha solicitado oficialmente, nosotros hemos hecho una valoración jurídica previa para ver si eso es posible. Es cierto que los planes pueden ser subrogados si hay una parálisis, pero estamos ante un caso muy específico donde realmente el documento ya fue aprobado. Aparentemente, jurídicamente no se sustenta, y tampoco entendemos desde Patrimonio que sea lo más coherente cuando el Ayuntamiento luego ha de gestionarlo”.
-¿Cree que el deterioro de El Toscal se debe la falta de planeamiento?
“No. Los planes especiales sirven para gestionar y poner en valor un conjunto histórico pero no es la única forma. De todos los conjuntos históricos que hay en Tenerife solo hay cuatro con planes especiales, el resto no lo tiene y eso no significa que no lo cuiden. Un buen catálogo por ejemplo es una buena herramienta”.