El Iberostar Tenerife apalizó ayer al Herbalife Gran Canaria (92-71) en un derbi que solo tuvo color aurinegro. En un primer cuarto mágico, los tinerfeños no sentenciaron el encuentro en lo que a resultado se refiere, pero sí por sensaciones. Sin Mateusz Ponitka, lesionado, los de Fotis Katsikaris firmaron el mejor partido de lo que va de curso, logrando, además, acercarse un paso más a la Copa del Rey. Los resultados de ayer favorecen al CB Canarias, pero, con este nivel de juego, no hace falta mirar a los lados porque los tinerfeños resultan imbatibles.
Javier Beirán fue protagonista de la primera manga. El alero, que ha tenido que superar un calvario en forma de lesiones y ser lo suficientemente duro mentalmente para no recaer o ser presa de las dudas, anotó 11 tantos (con un 3/3 en triples) que dejaron al Granca sin respuesta. La baja de Albert Oliver dejó como único base puro a Gal Mekel y el israelí se vio superado por sus rivales. Rodrigo San Miguel se encargó de defender a Marcus Eriksson y el sueco solo pudo anotar cuando ya todo estaba decidido. Eso fue clave.
Con todo, el Iberostar Tenerife voló sobre el parqué del Santiago Martín, cerrando el primer cuarto con 26-18 antes de que la tormenta aurinegra cayera sobre los jugadores grancanarios, algo que ocurrió en la segunda manga. Un parcial de 29-12 no solo fue incontestable por parte del Herbalife, sino que acabó por decidir el encuentro con solo 20 minutos disputados.
Ni siquiera que los locales estuvieran en bonus de faltas con seis minutos por jugarse fue impedimento para un equipo que tenía las cosas claras: era su día en el tiro exterior y había que aprovecharlo, y era obligatorio insistir con Mekel y Paulí, los dos jugadores que ejercían de bases en el rival. De este modo, desactivaron a un Granca que, quizás como mejor ejemplo de su poca agresividad, solo había cometido cuatro personales, tres si exceptuamos una técnica que vio Rabaseda, en 14 minutos a pesar de que había recibido 39 tantos en contra.
VUELVE WHITE
Si espectacular fue el primer cuarto de Javier Beirán, no lo fue menos el segundo de Davin White. Con malas sensaciones hasta el momento, el estadounidense, que llegó ayer a los 23 puntos, jugó con más confianza, más suelto… y con acierto. Por su juego arriesgado, es sencillo cargar las tintas contra él, pero White siempre aparece como el hombre sin miedo, el que tira cuando la cosa está fea, puesto que ahora comparte con Kostas Vasileiadis.
El Iberostar llegó al descanso ganando de 25 puntos (55-30) y habiendo anotado 12 de los 17 triples intentados. Una bestialidad al alcance de muy pocos equipos en la Liga Endesa.
Que el partido estaba prácticamente decidido se notó en las gradas del Pabellón Insular Santiago Martín. La afición local ya no estaba tan nerviosa, asistiendo al encuentro casi como un espectáculo más que como un enfrentamiento deportivo y algunos seguidores del Herbalife Gran Canaria, que habían tenido que aguantar tal chaparrón en los primeros 20 minutos, comenzaron a abandonar el recinto deportivo.
Pero hacía falta la confirmación, que llegó con una ventaja de 32 puntos (68-36) con la que alguno tenía que frotarse los ojos por lo increíble que resultaba, Eriksson, de manera completamente individual, comenzó a buscar el aro local una y otra vez desde el perímetro, pero lo hacía con más corazón que cabeza, poniendo las cosas en bandeja al Canarias, que no se relajó hasta el final del tercer cuarto (73-45).
Los últimos diez minutos resultaron plácidos. El Iberostar Tenerife quería mantener su renta, por aquello de que las diferencias de puntos serán fundamentales a la hora de decidir qué equipos acudirán a la Copa del Rey, mientras el Herbalife Gran Canaria, con razón, buscaba que los minutos pasaran lo más rápido posible para regresar a casa. Fotis Katsikaris apretó a sus jugadores para que la diferencia fuera importante (+21 al final), mientras que por el bando amarillo Xavi Rabaseda se negó a rendirse, tanto en defensa como en ataque, logrando seguir intercambiando canastas hasta el final del compromiso.
El de ayer fue, seguro, el derbi más plácido para el CB Canarias desde que regresó a la ACB. Ahora el reto es volver a jugar una Copa del Rey.
FICHA TÉCNICA
92. Iberostar Tenerife (26+29+18+19): San Miguel (2), White (23), Beirán (16) Abromaitis (5), Tobey (15) -inicial-, Bassas (3), Vázquez (6), Vasileiadis (13), Allen (2) y Richotti (7).
71. Herbalife Gran Canaria (18+12+15+26): Mekel (9), Eriksson (20), Rabaseda (18), Báez (8), Balvin (2) -inicial-, Seeley (3), Pasecniks (3), Pauli (-), Fisher (4) y Aguilar (4).
Árbitros: Pérez Pizarro, Castillo y Más. Señalaron técnica a Rabaseda (min. 15).
Incidencias: Encuentro disputado en el Pabellón Insular Santiago Martín, ante 5.161 espectadores, según datos facilitados por del club.
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