Todos los asientos de la sala de proyecciones de TEA Tenerife Espacio de las Artes estaban ocupados ayer. En las primeras butacas, el propio Mateo Gil, director de Proyecto Lázaro, se preparó para ver, una vez más, el resultado de su tercera película, rodada, casi en su totalidad, en Tenerife. “Me siento orgulloso de haber podido hacer Proyecto Lázaro en Canarias”, declaró minutos antes del estreno del filme en el Archipiélago. “Toda la película se hizo en Tenerife, menos dos semanas de rodaje en un plató de Barcelona”, agregó el cineasta y guionista grancanario.
Mateo Gil, que ha sido finalista al premio Goya en siete ocasiones y ha ganado dos de ellas, ha participado en proyectos como Tesis, Abre los ojos, Mar adentro y Ágora, como guionista. “Proyecto Lázaro se ha podido hacer gracias a las políticas fiscales”, confesó en la rueda de prensa previa al estreno. De TEA dijo que es “un edificio espectacular y, cinematográficamente hablando, tiene muchísimas posibilidades”. Antes de que se apagaran las luces de la sala señaló que “la película debía verse como una historia de amor, un largometraje vital, más que de ciencia ficción”. La ovación no se hizo esperar. La sala quedó a oscuras, se hizo el silencio. Tenerife descubrió su Proyecto Lázaro.