Los vuelos de Thomas Cook a La Palma no están en juego

Esta singular situación de la Isla con respecto al resto de los destinos en Canarias tiene que ver con el hecho de que los segmentos del touroperador británico que operan con La Palma se centran en el mercado aleman, el belga y el holandes, todos ellos con la compañía Condor, que inició sus vuelos con La Palma, aunque no de forma continuada, desde el año 1995, hace ya 22 años.

La continuidad del envío de turistas a La Palma por parte del touroperador británico Thomas Cook no está en cuestión, por lo que el reciente anuncio del grupo indicando que dejaría de operar con los hoteles canarios en una supuesta protesta por la subida de los precios de la oferta alojativa -que desde el Gobierno de Canarias circunscriben a una estrategia emprearial- no preocupa ni a la Consejería de Turismo del Cabildo palmero ni a la patronal turística.

Esta singular situación de la Isla con respecto al resto de los destinos en Canarias tiene que ver con el hecho de que los segmentos del touroperador británico que operan con La Palma se centran en el mercado aleman, el belga y el holandes, todos ellos con la compañía Condor, que inició sus vuelos con La Palma, aunque no de forma continuada, desde el año 1995, hace ya 22 años.

Fuentes autorizadas de la patronal palmera explicaron que “no estamos incluidos en esa situación” por lo que “existe tranquilidad y nada nos hace pensar en que se vaya a producir un cambio”. Tanto es así, que la programación de vuelos con Condor durante este invierno, así como de cara al verano, se mantiene con cinco frecuencias semanales hasta el mes de abril, y otras cuatro durante la temporada de verano.

Este es un hecho de trascendental importnaica para La Palma y su sector turístico, que a diferencia de otros destinos en el Archipiélago, no se puede permitir la tranquilidad frnete a cambios en la estrategia de la touroperación europea a la hora de diversificar clientes y canales de comercialización por el escaso margen de mercados con el que juega. Ejemplo de esta limitación es la preocupación que embarga al sector turístico insular ante la falta de alternativas tras conocerse la no continuidad de los vuelos de Air Berlín con la Isla Bonita, lo que se traduce en una reducción de 11 vuelos semanales desde el principal mercado emisor de turistas europeos, a seis, lo que en términos porcentuales supone una reducción del 45,4% en la recepción de turistas germanos.

La Consejería de Turismo, que sigue intentando propiciar la recuperación de al menos algunos de estos vuelos de cara al verano, para cuyo arranque de temporada apenas quedan dos meses, han resultado hasta la fecha infructuosos. Todo ello pese a que en la última cita promocional de la Isla en la Feria Internacional de Turismo, la consejera, Alicia Vanoostende, intento despejar la incertidumbre frente a la crítica situación de la compañía Air Berlín, que hace una nueva apuesta por vuelos comerciales de largo recorrido, dejando de lado las conexiones turtísticas con destinos españoles, entre los que figura La Palma.

Los vuelos confirmados para la temporada de verano y con carácter semanal son los ofertados por Condor, un total de cuatro operaciones cada semana, y por Schanisland, con otros dos. Lo más preocupante es que las conexiones con Düsseldorf, aeropuerto con el margen más importante en el turismo germano, queda fuera del computo, lo que provoca no poca incertidumbre y hace pensar en la búsqueda de alternativas a través de la negociación con otros turoperadores.

 

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