PAOK: los ‘refugiados’ que crecieron a la sombra del Aris

Los de Salónica serán el próximo rival de los aurinegros en Europa, tras imponerse al Partizan en Belgrado, dando la vuelta a la eliminatoria; la ida, en Grecia, se disputará el próximo martes
Thad McFadden
Thad McFadden
Thad McFadden es el jugador más valorado del equipo de Salónica. / BCL

El Iberostar Tenerife se medirá en los octavos de final de la Basketball Champions League al PAOK de Salónica, un histórico del baloncesto continental que ayer logró dar la vuelta a su eliminatoria en la temible Sala Pionir de Belgrado, al imponerse al Partizan por 78-82. El próximo martes 28 se disputará la ida en Salónica, mientras que la vuelta queda para el miércoles, 8 de marzo, en el pabellón Santiago Martín.

El PAOK fue fundado en 1926 por griegos expulsados de Turquía, siendo su significado en español Club Atlético Pantesalónico de los Constantinopolitanos, y siempre ha tenido que vivir a la sombra del Aris, su eterno rival, que vivió su etapa dorada en la década de los 80 con Nikos Galis y Panagiotis Giannakis a la cabeza. Ese carácter de entidad formada por refugiados siempre ha estado especialmente enraizado en la entidad, muy vinculada a movimientos sociales.

Los blanquinegros solo cuentan con dos títulos ligueros en su haber, en 1959 y 1992, aunque su último trofeo importante, la Copa de Grecia, fue logrado en 1999 por última vez. Una Recopa (1991), así como una Copa Korac (1994), completan el palmarés de un club que tiene en Kostas Vassileiadis, actual jugador del AEK Atenas, a su último gran referente. Panagiotis Fasoulas, Lazaros Papadopoulos o Pedja Stojakovic también vistieron de blanco y negro en una de las ciudades de Europa en las que el baloncesto se vive con más intensidad y pasión. Con una plantilla conformada en su mayoría por jugadores griegos (siete de un total de doce), son sus estadounidenses los que marcan la diferencia. Así, Thad McFadden, base llegado del Nancy francés, es su jugador más valorado, además de su máximo anotador, con una media de 20 tantos por partido.

En el interior, Keith Clanton, con experiencia en clubes de medio mundo, llega a los 11 rebotes por compromiso. Sumando a Jordan Sibert, los tres jugadores norteamericanos son los más valorados del PAOK.

Los de Salónica consiguieron su clasificación a domicilio, tras haber perdido por dos puntos ante Partizan (74-76) y haber cedido otros dos compromisos en su pista, ante Villeurbanne y EWE Baskets, durante la fase de grupos; de ahí que su pista, temible por la cantidad de aficionados que congrega, además de por su ambiente belicoso, no parezca ser la de antaño. El factor cancha a favor del Iberostar Tenerife puede ser clave. Si superan la eliminatoria, solo dos partidos más separarán a los tinerfeños de la Final Four.

El PAOK posee una de las aficiones más intensas del continente. BCL

Sus ultras han sembrado Europa de incidentes desde hace décadas

El PAOK Sports Arena, escenario en el que el club juega sus partidos, tiene un aforo de 8.650 espectadores. Los blanquinegros lo llenan en todos sus encuentros, en los que la Gate 4, la agrupación de hinchas más radicales del club, no paran de animar y protagonizar incidentes alrededor de Europa. Son una de las aficiones más viajeras del continente, por lo que su presencia en la Isla parece segura.

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