“Hemos colocado en el debate cuestiones que estaban en la marginalidad política”

Carmelo Jorge, secretario general de CC.OO. en Canarias y candidato a la reelección
Carmelo Jorge (Comisiones Obreras). / ANDRÉS GUTIÉRREZ
Carmelo Jorge (Comisiones Obreras). / ANDRÉS GUTIÉRREZ
Carmelo Jorge (Comisiones Obreras). / ANDRÉS GUTIÉRREZ

El 26 de junio de 2015, Carmelo Jorge fue elegido secretario general de Comisiones Obreras por 59 votos frente a los 55 de Inocencio González. Era la culminación de un conflicto que acabó con Juan Jesús Arteaga, víctima de una operación de derribo atribuida a la dirección confederal.

Carmelo Jorge, candidato a la reelección-¿Qué ofrecen?
“La defensa de un modelo sindical que está volcado hacia la calle, hacia la realidad que tenemos que afrontar”.

-¿Cuál es el balance de estos dos años de gestión?
“Recibimos un sindicato en una situación complicada y ahora vivimos una situación radicalmente distinta, lo cual no quiere decir que hayamos superado todos los problemas. Pero, frente a los pronósticos que auguraban que nos íbamos a hundir en la segunda semana, hemos estado aquí dos años. Las obligaciones fiscales y con sus trabajadores han sido cumplidas religiosamente, llevamos propuestas tan diversas como las políticas activas de empleo, la protección social, la concertación social, la Ley del Suelo…. Formamos una parte activa de la sociedad. Yo creo que hemos recuperado cierto prestigio social y espacio en los medios de comunicación. Hemos colocado en el debate cuestiones como el reparto de la riqueza y la lucha contra la pobreza, que estaban en la marginalidad de las prioridades políticas”.

-¿Qué consecuencias se derivan de la reforma de la negociación colectiva?
“Respondo con un ejemplo práctico: nosotros hemos alcanzado un acuerdo con CEOE-Tenerife, la CCE y la UGT para agilizar la negociación colectiva en Canarias, encauzarla. El problema es que surgieron discrepancias a nivel estatal y la CEOE-Tenerife y la CCE han retrocedido. No obstante, estoy seguro de que en las Islas hay puertas abiertas al diálogo bilateral entre patronales y sindicatos. Nuestra aspiración es consensuar un acuerdo marco que facilite la negociación de los convenios colectivos en las empresas y en los sectores. Aparte de la ruptura del equilibrio que produce la reforma laboral con el abaratamiento del despido y la sustitución de trabajadores con derechos por otros sin las mismas coberturas, los efectos se perciben en la prevalencia de los convenios de empresa sobre el sectorial. Lo que autoriza la ley es que se firmen convenios de empresa con peores condiciones que los sectoriales o provinciales. La autonomía de las partes ya existía. Eso sí, con unos mínimos que, entre otros aspectos, impedían la competencia desleal entre empresas”.

-¿La concertación social en qué fase se encuentra?
“Prácticamente en una fase inicial, aunque es verdad que ha habido un desbloqueo. Hemos trazado una línea roja: que el primer acuerdo vaya destinado a la protección social”.

-Esa era una de las demandas ante los vigentes presupuestos autonómicos…
“Sí, una renta mínima para las unidades familiares sin ningún tipo de ingresos. Eso está debatiéndose. Decisiones del Gobierno como el incremento del presupuesto de la Prestación Canaria de Inserción hasta los 57 millones de euros se enmarcan en el debate sobre la redistribución de la riqueza y la lucha contra la exclusión social”.

-¿La arquitectura de Comisiones está obsoleta?
“Más que las estructuras, lo que hay que revisar son los métodos de trabajo. Seguimos usando un lenguaje que solo entendemos nosotros, con el que estamos cómodos pero que no sirve para explicar lo que hacemos ni lo que somos. Es como ir a un concierto y ver al guitarrista afinando la democracia interna, la transparencia, la eficacia, la eficiencia… ¡Oiga! ¿Y la música? Oímos hablar del instrumento pero no escuchamos los acordes”.

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