Baloncesto por alimentos: la propuesta solidaria del Adareva

La entidad pone en marcha a partir de mañana un campus de verano gratuito
La entrenadora del conjunto insular siempre se ha involucrado con todo tipo de acciones sociales que ha articulado alrededor del mundo del baloncesto. Fran Pallero
La entrenadora del conjunto insular siempre se ha involucrado con todo tipo de acciones sociales que ha articulado alrededor del mundo del baloncesto. Fran Pallero
La entrenadora del conjunto insular siempre se ha involucrado con todo tipo de acciones sociales que ha articulado alrededor del mundo del baloncesto. Fran Pallero

La llegada del verano supone el pistoletazo de salida para multitud de campus organizados por los diferentes clubes de la Isla. La oferta es cada vez mayor, pero dentro de esa vorágine en la que muchas veces la recaudación para las entidades sobresale por encima de la formación de los más pequeños aparece, como un oasis, el que organizará el Adareva con fines solidarios.

“Pensamos que podía ser buena idea organizar un evento en el que el pago fuera la entrega de un kilo de alimentos cada día del campus. De ese modo cumplíamos dos objetivos: ayudar a los más necesitados con todo aquello que se haya entregado y que las personas con menos recursos económicos puedan llevar a sus hijos a un campus”, explica María Sosa, entrenador del primer equipo del club.

Pero, además, la idea era involucrar a los más pequeños, “dando algo a cambio de algo”. “Buscamos la manera más sencilla de colaborar, que los niños y niñas pudieran jugar a baloncesto independientemente de que sus padres se lo pudieran permitir pero, a la vez, que ayudaran a otras familias”.

De este modo, del 26 al 30 de junio, en el Complejo Deportivo Islas Canarias, todos aquellos niños y niñas en edad de pre-mini básket a júnior pueden recibir clases de los técnicos del club insular, además de algunos invitados de otras entidades que van a prestar su ayuda, llevando un kilo de alimentos no perecederos en cada una de las jornadas del campus. Es decir, un niño que acuda a los cinco días habrá entregado otros tantos kilos de comida que irán destinados al Comedor Social Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, en Santa Cruz de Tenerife.

La calidad de benéfico de este campus no hace que sea diferente al resto que se ofertan. El horario será de 9.00 a 14.00 horas y, además del trabajo de tecnificación, estará incluido el desayuno para todos los asistentes: “Logramos que diferentes empresas nos ayudaran a cambio de que se encargaran de los desayunos a lo largo de esa semana. Así, McDonald’s, Libby’s, Fuentealta, Los Compadres, Montesano y Aperitivos Snack se han involucrado con nosotros a la hora de cumplir con este objetivo del campus”.

María Sosa, que desde que entrena al primer equipo del Adareva se ha destacado como una entrenadora sumamente vinculada con todo tipo de acciones solidarias, puso en marcha esta iniciativa la pasada Navidad, con una aceptación espectacular: “El primer día nos llegaron niños con más alimentos incluso de los solicitados. Al final, fueron 400 kilos los recaudados, superando todas las expectativas de la entidad.

Además de la visita de entrenadores de otros equipos, jugadoras de la primera plantilla del Adareva estarán al lado de los más pequeños. Laura Bejarano y Eva Serra compartirán pista con ellos, que, en una semana, podrán, además de convertirse en mejores jugadores, hacerlo también en mejores personas. Vale la pena.

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