El viceconsejero regional de Relaciones con el Parlamento de Canarias, Isaac Castellano San Ginés, será nombrado en el Consejo de Gobierno de hoy como nuevo consejero de Turismo, Cultura y Deportes del Ejecutivo autonómico, cargo en el que releva a Mariate Lorenzo.
Castellano es un lanzaroteño nacido en 1979 que acaba de cumplir los 38 años de edad y que hasta ahora ocupaba la referida viceconsejería, adscrita al Área de Presidencia y Justicia, desde primeros de año, cuando se formalizó la primera crisis de gobierno en la etapa de su actual presidente, Fernando Clavijo, al romper su partido, Coalición Canaria, con el PSOE.
El beneficiario de esta minicrisis en el Ejecutivo regional, adelantada la semana pasada por DIARIO DE AVISOS, es un licenciado en Economía por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria dedicado plenamente a la política, y que es descrito como un gestor de perfil más bien bajo. Curiosamente, ha sido diputado regional por el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) y por el Centro Nacionalista Canario (CCN), en el que llegó a sustituir a Ignacio González Santiago como portavoz adjunto parlamentario de un Grupo que conformaron en la pasada legislatura CC, PNC y el propio CCN.
Castellano es hijo de José Antonio Castellano, militante histórico del PIL y dueño de varias empresas de limpieza, que colaboró con la Guardia Civil a la hora de simular el pago de un soborno de 100.000 euros a cargos municipales de Arrecife, lo que sirvió para desmantelar algunas de las redes más destacadas del llamado Caso Unión, una gigantesca trama de corrupción aún en los juzgados.
La destitución
Castellano releva en el cargo a Mariate Lorenzo, una destitución desempolvada por este periódico tras un paréntesis en que pareció a salvo, toda vez que la continuidad de Lorenzo ya corrió peligro hace unos meses. Las principales causas del adiós de la también lanzaroteña radican en las discrepancias internas de Coalición, cuyas organizaciones insulares de Tenerife y Gran Canaria han impulsado el relevo.
La poca fluidez de las relaciones de Mariate Lorenzo con los dos viceconsejeros de su consejería (el de Turismo, Cristóbal de la Rosa, y el de Cultura, Aurelio González) tampoco han facilitado las cosas para que pudiera terminar esta legislatura. Resta saber si este cese puede afectar a sus opciones de aspirar a la Alcaldía de Arrecife en 2019, como se daba por sentado en la Isla de los Volcanes.
La mejor prueba de los problemas de Lorenzo con otros miembros de la formación política nacionalista son las denuncias públicas sobre supuestas irregularidades relacionadas con el Festival de Música de Canarias, cuyo origen se achaca al, llamémosle así, fuego amigo. Sin embargo, Mariate contaba con el respaldo de CC de Lanzarote, lo que frenó su adiós hace unos meses. La oposición al mismo de Pedro San Ginés -auténtico hombre fuerte del partido en esa Isla- abortó el relevo, que entonces quedó abocado a producirse cuando el PP entrase en el gabinete de Clavijo. Finalmente, la falta de acuerdo entre nacionalistas y populares puso de nuevo sobre la mesa presidencial un problema que no se había resuelto, solo se había aplazado.
Al CD Tenerife
La evidencia de que había que cambiar a Mariate Lorenzo y el anunciado adiós del viceconsejero de Acción Exterior del Gobierno de Canarias, Pedro Rodríguez Zaragoza (todo un clásico al que seguro entusiasma esa golosina que supone ser el nuevo director general del CD Tenerife) completan esta minicrisis gubernamental, que como es lógico siempre es mejor acometer antes de agosto, restando así eco a las lógicas críticas de la oposición y ganando tiempo para el aterrizaje de los recién llegados a tan altos cargos.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas