La vendimia en La Palma ha madrugado este año y arrancó ayer, como es tradicional, en la subzona vitivinícola del Hoyo de Mazo. Habría que remontarse a 2006 para encontrar registros tan tempranos. Es más, de los informes de vendimia elaborados por el Consejo Regulador desde el año 2003 hasta el 2016, se extrae que tan solo en una ocasión se ha iniciado la recolección en los primeros días de agosto, siendo las fechas más habituales del 10 de agosto en adelante.
La gerente del Consejo Regulador, Eva Hernández, señala que no hay una causa que explique esta cosecha tan tempranera, aunque apuntó a la posibilidad de que puede deberse, entre otras cosas, a la estabilidad del tiempo que se ha venido produciendo a lo largo de la primavera y lo que llevamos de verano.
Sea por el motivo que sea, lo cierto es que la recogida de la uva se extenderá durante los próximos tres meses y si las condiciones meteorológicas se mantienen adecuadas, desde el Consejo Regulador confían que se dé una mejor cosecha que en la campaña anterior, en la que se recogieron 773.906 kilos de uva en toda la isla. Si bien advierten de que “todavía la uva tiene que dormir muchas noches fuera de la bodega, como dicen los viticultores”.
Las primeras uvas en recolectarse a lo largo de esta semana serán los vidueños, nombre local que le dan los viticultores a la mezcla de variedades de uva blanca de pronta maduración como son el Sabro, Gual, Verdello, Baboso, Marmajuelo, etc.
Las últimas cosechas de uva en La Palma, generalmente se dan en la zona norte, en Garafía, aunque tampoco se descarta que sea en Fuencaliente, con la recogida de la malvasía para la elaboración del preciado vino dulce. Tampoco está claro qué factores influyen para que una sea ante o después. En cualquier caso, desde el Consejo Regulador agradecen “poder estar de nuevo entre bodegas y viticultores garantizando que todo siga su curso”.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas