Las prisas en la elaboración del calendario del decimotercer congreso regional del PSOE de Canarias produjeron tres efectos colaterales en el proceso para la elección de la secretaría general: la eliminación de un eventual candidato (Héctor Gómez), la pérdida de casi diez puntos en la participación durante la jornada del 23 de julio en relación a la recogida de avales y que se obviara la segunda vuelta entre los aspirantes más votados al no superar Ángel Víctor Torres la barrera del 50% de los sufragios de la militancia que fijan los estatutos salidos del 39º congreso federal. El dirigente grancanario ganó con el 43,59% (1.983 papeletas), por delante de Patricia Hernández (1.462, 32,14%) y Juan Fernando López Aguilar (1.104, 24, 27%).
Aunque el Comité Regional aprobó las bases de la convocatoria el 3 de junio, el máximo órgano canario podría haberse reunido nuevamente, a iniciativa de la gestora, para incorporar esa modificación en el procedimiento. Este despiste (u omisión consciente) no resta legitimidad alguna al resultado. El mecanismo se aplicará, de cualquier forma, de aquí en adelante; una vez que el congreso de mediados de septiembre adapte las normas del partido emanadas de las instancias federales.
El artículo 5 de los estatutos establece que, en la elección de las comisiones ejecutivas insulares, provinciales, autonómicas y federal, se aplicará el siguiente sistema: “La elección del secretario/a general se realizará por primarias, mediante voto individual, directo y secreto de los y las militantes y afiliados directos en su caso del correspondiente ámbito territorial y que tengan plenos derechos políticos. Todos los procesos de primarias, en todos los niveles de la organización, deberán regirse por normas análogas, que favorezcan la presentación de candidaturas y velen por la igualdad de medios y recursos, la imparcialidad de la organización, la libertad y la transparencia en el proceso. Las primarias se celebrarán por el sistema de doble vuelta. En la primera será elegido/a secretario/a general el candidato/a que obtenga más del 50% de los votos válidos. Si hubiera más de dos candidaturas proclamadas y ninguna lograra más del 50% de los votos válidos en la primera vuelta, pasarán a la segunda vuelta las dos candidaturas que obtengan el mayor número de votos, en la que resultará elegido/a quien obtenga el mayor número de votos”. Además, se rebajan las exigencias en la presentación de firmas: “Para lograr la consideración de candidato/a, será necesario aportar un 1% de los avales de los militantes y afiliados directos (no el 5%, como hasta ahora) a nivel federal; un 2% de los avales de los militantes y afiliados directos a nivel autonómico (no el 10%), y un 3% de los avales a nivel provincial o insular”. Si una sola persona alcanza el mínimo, será proclamada sin votación.
La ponencia marco elude definir a Canarias como una “nación”
España es una nación de emociones. En los bares se ha instalado el soberanismo del brandy: abundan los tertuliados que se creen presidentes, entrenadores, árbitros, inspectores de Hacienda, cantantes y hasta concursantes de Gran hermano. Si los partidos son un reflejo de la sociedad, el PSOE es un crisol de sentimientos y fantasías sobre el modelo territorial. Tras el 39º federal, Pedro Sánchez ha zanjado la polémica acerca de la “plurinacionalidad” -un concepto abstracto que Alfonso Guerra tacha de “bobería”- después de que Susana Díaz expresara su rechazo sin reservas dialécticas. La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, replicó que las resoluciones son de “obligado cumplimiento”, de modo que el hecho de que los congresos autonómicos excluyan párrafos concretos no implica una enmienda a la totalidad.
En Canarias, el texto remitido a las agrupaciones para su debate elude definir este territorio como una nación. La redacción del documento se limita a mencionar por encima “el modelo de nación de naciones que propugna el Partido Socialista”. Canarias “debe defender su identidad propia, que se sustancia en su condición insular y alejada”. El “hecho diferencial canario” tiene “reconocimiento constitucional y estatutario y ha de ser respetado por las políticas desarrolladas por el Estado español”, subraya.
Del Régimen Económico y Fiscal (REF) resalta que constituye “la parte más relevante de nuestro acervo histórico y debe tener un estatus preferente en nuestras relaciones con el Estado”. Por ello, el PSOE reivindica una “revisión constante para ir adaptando este conjunto de medidas de política económica a las necesidades de nuestra economía y nuestra sociedad”. Paralelamente, considera esencial la configuración del sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común, así como el de las corporaciones locales: “Serán clave para garantizar la prestación de los servicios públicos fundamentales”. Los socialistas canarios reclaman “unos recursos homogéneos en términos normativos por habitante ajustado que sean idénticos en Canarias a los de la media nacional”. También demandan fondos adecuados para “atender la prestación de los servicios públicos asumidos” por la Comunidad Autónoma y que los ingresos derivados del REF queden al margen de sistema de financiación, que imaginan “más sensible con los graves problemas de exclusión y pobreza que están sufriendo las personas en determinadas comunidades autónomas”.
La “cohesión territorial” se sustenta en las “diferencias de desarrollo económico de una región como Canarias dentro del panorama nacional, de las diferentes islas dentro de Canarias y de los distintos municipios y poblaciones dentro de cada isla”.
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