Más de 200 pasajeros de la línea marítima que cubre Cádiz y Canarias, de Trasmediterránea, tuvieron que ser transbordados a un barco de otra naviera, Armas, después de que el buque en que viajaran se averiara cuando se dirigía a Lanzarote para hacer su primera escala en el archipiélago.
Los viajeros procedentes de la Península sufrieron un largo retraso en la llegada a su destino debido a que su barco quedó a la deriva en horas de la tarde pasada y su tripulación no logró hacerlo llegar a la isla de Lanzarote hasta mucho después de lo previsto y cuando estaba avanzada ya la noche, según informaciones confirmadas en fuentes de Armas. Naviera a la que Trasmediterránea decidió trasvasar los pasajeros que debían seguir rumbo a Gran Canaria para que llegaran a esa isla en su ruta interinsular que la une con Lanzarote, debido a que su buque no estaba en disposición de hacerlo, según corroboraron sus fuentes.
Estas mismas fuentes dijerón no tener datos, en todo caso, de cómo ocurrió el fallo del barco, a qué fue debido, ni cuáles fueron los perjuicios iniciales para quienes iban a bordo en el momento del accidente, al no haber tenido oportunidad de recabar información directamente desde Trasmediterránea. La compañía tampoco ofreció una información precisa sobre lo sucedido.
Destino La Palma
Uno de los viajeros afectados por la avería que se dirigía a La Palma cuenta a este periódico que se les ha tratado peor que al resto de personas que viajaban a Tenerife y Gran Canaria.
En este sentido, asegura que se les ofreció llegar a la isla en avión solo media hora antes de que tuviera lugar el propio despegue, por lo que les fue imposible acudir a tiempo al aeropuerto. Asimismo, destaca que la comunicación sobre el incidente y el estado del buque -sin aire acondicionado ni agua para el aseo- ha dejado mucho que desear. Eso sí, reconoce que el trato por parte de la tripulación ha sido bastante servicial y a los pasajeros que no habían contratado camarote se les asignó uno de inmediato.
Este pasajero se encuentra actualmente rumbo a Tenerife de mano de la naviera Trasmediterránea, isla en la que hará escala esta misma tarde para retomar el trayecto hacia La Palma; destino en el que debía haber atracado hoy a las 8.00 horas, pero que no se efectuará hasta la madrugada de este sábado a las 2.00 aproximadamente, casi 24 horas más de lo esperado.
RUMBO
Desde Naviera Armas se constató el traspaso de 240 pasajeros de la línea Cádiz-Canarias a su barco de la ruta Lanzarote-Gran Canaria a fin de que pudieran llegar finalmente a la segunda isla, al no poder seguir rumbo hacia ella en el buque en que venían de la Península.
Esos pasajeros, según precisaron sus fuentes, partieron poco antes del mediodía y arribaron a Gran Canaria a media tarde de ayer.
Así, su llegada a destino se retrasó más de ocho horas, conforme a las primeras informaciones recogidas, que registran, críticas de pasajeros que expresan su disgusto por lo ocurrido y por el trato que recibierón tras el incidente.
Una pasajera se quejó de la desinformación sufrida, según informó Canarias Ahora. Según ella, el sobrecargo dijo que la avería tardaría en ser reparada 15 o 20 minutos, “pero tardó en volver a arrancar más de dos horas, al menos hasta las 10 de la noche”.