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La Laguna cumple 410 años de fiesta grande por el Cristo

Fue en 1607 cuando se decretó el 14 de septiembre como el día mayor de las celebraciones religiosas en honor a la venerada imagen
Tras la misa oficiada en el exterior del santuario, cerrado por obras, la imagen del Cristo salió en procesión por el centro de la ciudad y visitó los conventos de las monjas clarisas y catalinas. Fran Pallero
Tras la misa oficiada en el exterior del santuario, cerrado por obras, la imagen del Cristo salió en procesión por el centro de la ciudad y visitó los conventos de las monjas clarisas y catalinas. Fran Pallero

Aguere cumplió ayer 410 años celebrando el día grande de las Fiestas en honor del Cristo de La Laguna. Fue en el año 1607 cuando los Señores de Justicia de la Isla declararon el 14 de septiembre día de fiesta, motivado por los milagros que obraba el Cristo, según se recoge en el libro El Santísimo Cristo de La Laguna, Historia, Fiestas y Tradiciones, de Domingo García Barbuzano.

Más de 400 años después, la ciudad volvió a revivir ayer el día grande del Cristo, con múltiples actos religiosos, marcados este año por las obras en el real santuario, que han provocado cambios en el itinerario tradicional de las procesiones.

La jornada, que comenzó con muy buen tiempo, arrancó temprano, a las 10.00 horas, con el disparo de las tradicionales salvas a la salida del pendón real de la ciudad desde las Casas Consistoriales hacia la Catedral. La procesión cívico-militar llegó poco antes de las 11.00 horas a la entrada del templo, donde el obispo de la Diócesis de Tenerife, Bernardo Álvarez, recibió a la representación oficial de la Casa Real, que este año la ostentó Pedro Agustín Galán, teniente general del Mando de Canarias. En el templo se encontraban las máximas autoridades religiosas, políticas y militares de Canarias.

Según recogió Nivariense Digital, la predicación, como ocurriera a lo largo del Quinario, corrió a cargo del arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, quien destacó, sobre todo, que “la cruz es una Pascua gloriosa de Jesucristo resucitado porque en la cruz está la salvación”. Jiménez invitó a los presentes “a vivir la esperanza y a sentir la gran revelación del amor de Dios manifestado en la cruz de nuestro Señor Jesucristo”.

Finalizada la solemne eucaristía, la venerada imagen salió en procesión de vuelta al santuario del Cristo, donde permaneció en la entrada al no poder acceder al recinto por las obras que se están realizando en su interior. Allí, a las 19.30 horas, tuvo lugar, como novedad este año, la celebración de una misa de campaña en el atrio-plazoleta que precede al real santuario, presidida por el rector del templo, Daniel José Padilla, y con la actuación de la agrupación musical Achamán, bajo la dirección de Héctor González.

A su término, el Cristo volvió a salir en procesión por las principales calles de la ciudad, visitando los conventos de las monjas clarisas y catalinas. Al volver a la plaza del Cristo, la venerada imagen contempló la tradicional exhibición pirotécnica desde la montaña de San Roque.

Historia

Tras la declaración de 1607, con el paso de los años, el encargado de llevar a buen cauce los festejos del Cristo sería un caballero notable, el cual era elegido cada año por los religiosos del convento de San Francisco, y al que se denominaría Proveedor de la Fiesta. Con la fundación de la venerable Esclavitud en 1659, desaparece la figura del proveedor, designándose una comisión presidida por el esclavo mayor para la organización de las fiestas. A partir de 1926 se le encargan los actos populares al Ayuntamiento de La Laguna.

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