La exigencia de una comisión de seguimiento mensual, sumada a la necesidad de clarificar para todos y cada uno de los ayuntamientos palmeros, las cantidades concretas de inversión provenientes del fondo de reparto 2016/2017 del Fdecan, son la parte fundametal del acuerdo alcanzado ayer por parte de los alcaldes, en el seno de la Comisión Insular de la Federación Canaria de Municipios.
La reunión, no exenta de tensiones, concluyó con el compromiso firme de todos los alcaldes de mantenerse unidos para lograr que no se pierda ni un solo euro de los fondos asignados a cada una de las corporaciones locales y provenientes del Fdcan, y de obligada justificación antes de julio del próximo año 2018, última prórroga conseguida por el Cabildo palmero ante el Gobierno canario.
La principal recriminación de los ayuntamientos palmeros al Cabildo, y al margen del signo político de los alcaldes, es la incapacidad que ha demostrado la institución insular a la hora de agilizar la redacción y ejecución de proyectos. Aunque aún no se ha perdido ninguno de los fondos asignados, este es un temor creciente entre las corporaciones locales, que recuerdan que fue el propio Gobierno de Canarias el que encomendó a la institución insular la tutela de gestión de los fondos, que suman, solo en las anualidades de 2016 y 2017, unos 33 millones de euros.
Los ayuntamientos intentan hacer sus deberes a marchas forzadas, pero sus limitadas estructuras administrativas no son suficientes para atender una obligación que, sin discusión ni duda, está bajo la responsabilidad del Cabildo palmero y del nombramiento o contratación vía externalización- de técnicos que agilicen un proceso que se está dilantando, afirman, de forma injustificada.
El discurso oficial de los alcaldes, por boca del presidente insular de la Fecam, Vicente Rodríguez, trata de ser conciliador: “Con lo que sí ha cumplido en tiempo y forma el Cabildo es con el dinero de los fondos del Fdcan para empleo; por lo demás lo que pedimos los alcaldes es agilidad”.
El entramado burocrático que se ha generado para la redacción y ejecución de proyectos con cargo al Fdcan y en obras de distinta naturaleza y dimensión, pasa por la necesidad de que solo los pequeños proyectos puedan ser tutelados por los ayuntamientos, mientras que las acciones más ambiciosas y las infraestructuras de mayor calado inversor, puedan salir adelante con la custodia del grupo de Gobierno del Cabildo, conformado por socialistas y nacionalistas.
Todos los ayuntamientos quieren consolidar sus proyectos, algunos para la rehabilitación de espacios públicos con potencialidades turísticas, otros para crear o mejorar nuevas zonas comerciales abiertas, o para crear equipamientos para el sector primario. El temor a perder fondos planea sobre los responsables municipales, que coinciden plenamenete a la hora de exigir eficacia.
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