carnaval 2018

El Coso de Santa Cruz, escaparate turístico internacional

El Carnaval chicharrero vivió ayer el Coso, uno de los actos más emblemáticos de la fiesta, que recorrió las avenidas de Francisco la Roche y Marítima. Miles de asistentes, entre los que destacó una gran cantidad de turistas, no quisieron perderse el desfile en el que todos los grupos disfrutaron e hicieron disfrutar
Distintos instantes del Coso Apoteosis del Carnaval chicharrero, que se celebró en la tarde de ayer por las avenidas de Francisco La Roche y Marítima de la capital tinerfeña. Fran Pallero

El Carnaval chicharrero, dedicado este año al mundo de la fantasía, alcanzó su máximo esplendor con la celebración, en la tarde de ayer, del Coso Apoteosis. A diferencia de otros actos en la calle, como la Cabalgata Anunciadora o el Concurso de Ritmo y Armonía, el buen tiempo acompañó durante el desfile de ayer, lo que provocó que participantes y público se volcaran y disfrutaran e hicieran disfrutar de uno de los actos más emblemáticos y esperados por la ciudadanía.

Como ya viene siendo habitual, los turistas no quisieron perderse el espectáculo en el que se viven las carnestolendas en estado puro. Así, mientras que los primeros años, los visitantes se ataviaban tímidamente, durante la tarde de ayer se pudo ver que muchos turistas llevaban con el disfraz preparado varios días. Junto a ellos, numerosas familias y grupos de amigos animaron y participaron en todo el recorrido, que partió desde la avenida de Francisco La Roche y concluyó en la avenida Marítima. Niños y mayores observaron y animaron a lo largo del desfile a los cientos de participantes, e, incluso, tomaron terrazas, bares y balcones cercanos para no perderse la fiesta carnavalera. Princesas, superhéroes, animales fantásticos, payasos, abejas, brujas y vaqueros ocuparon sillas y gradas en la calle para observar, en primera fila, todo lo que allí acontecía.

Minutos antes de que diera comienzo el desfile, las carrozas fueron abriendo el camino y animando a los asistentes, que recibieron entre aplausos a la Afilarmónica Ni Fú- Ni Fá, signo de que el Coso había comenzado. Puntual, a las 16.00 horas, el desfile partió desde las inmediaciones del monumento de Franco. Tras la Fufa, que estuvo acompañada por algunos de los personajes del Carnaval más queridos, los sonidos de las batucadas anunciaban la presencia de la comparsa Los Joroperos, ganadores de los primeros premios de Presentación, Interpretación y Ritmo y Armonía. Desde el inicio, el público se volcó con gritos de apoyo y aplausos hacia los participantes, que respondieron a los asistentes con sus sonrisas, música y baile para animarles la tarde, mostrándole en qué consiste, verdaderamente, el Carnaval chicharrero. La Reina de la fiesta fue la primera soberana en saludar al público, desfilando entre gritos de ¡guapa! Tras la murga ganadora del primer premio de interpretación, Los Mamelucos, tomó parte la primera dama de honor de la corte de la soberana.

Poco a poco las comparsas, agrupaciones musicales, rondallas, murgas adultas, murguitas o agrupaciones coreográficas fueron tomando la calle, junto a los personajes de la fiesta y muchos espontáneos. En esta ocasión, y a diferencia de la Cabalgata, todas las soberanas, damas de honor y resto de aspirantes tomaron parte del Coso, deleitando con la vistosidad de sus fantasías. De hecho, aunque todo el recorrido contó con numerosos flashes de cámaras de foto y teléfonos móviles, los diseños de las candidatas fueron una de las estampas más inmortalizadas.

Además de la presencia de las reinas, otro de los aspectos diferenciadores con la Cabalgata fue que se apreciaba que los grupos participantes disponían de más tiempo para lucir sus coreografías y canciones, lo que agradeció el público que, entregado, disfrutó de la selección de exquisiteces del Carnaval tinerfeño.

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