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La nueva Ley de Servicios Sociales regulará las sujeciones en los geriátricos

El viceconsejero de Políticas Sociales afirma que, según el Imserso, no se justifica el uso de estos sistemas en el 30% de los casos
Candil insiste en que la intención es erradicar las medidas de sujeción. Andrés Gutiérrez
Candil insiste en que la intención es erradicar las medidas de sujeción. Andrés Gutiérrez
Candil insiste en que la intención es erradicar las medidas de sujeción. Andrés Gutiérrez

El Gobierno de Canarias está trabajando en fomentar la puesta en marcha de medidas para erradicar de los centros de mayores la utilización de medidas de sujeción físicas y químicas. De hecho, este será uno de los aspectos que vendrá recogido en la nueva Ley de Servicios Sociales, que está en proceso de aprobación.

El viceconsejero de Políticas Sociales, Francisco Candil, señaló a DIARIO DE AVISOS que “desde el Gobierno de Canarias ya se han tomado medidas en este sentido y se está promoviendo que en los centros desaparezca la práctica de las sujeciones mecánicas o químicas. De hecho, dentro de la propia Ley de Servicios Sociales se recoge una enmienda dirigida a contar en el Archipiélago con centros libres de sujeciones mecánicas y químicas, y en esta línea trabajamos, puesto que nuestro objetivo es erradicar este tipo de prácticas cuando no estén justificadas y cuando el bienestar del usuario esté asegurado”.
El viceconsejero matizó que el fin último es erradicar dichas medidas. “No queremos que haya un uso abusivo e injustificado de ellas en nuestros centros. Ya existen en las Islas instalaciones que cuentan con la certificación como centros libres de sujeción y en esta línea es en la que estamos trabajando”, añadió el responsable regional. De esta manera, Candil sale al paso de la denuncia hecha pública esta misma semana por el Defensor del Paciente, en la que aludía a un estudio sobre los geriátricos canarios y ponía de manifiesto lo que considera un “trato vejatorio” por el uso de sistemas de inmovilización de mayores con cinturones, chalecos y otros medios, sin contar con consentimiento informado en el 82,5% de los casos.

Francisco Candil indicó que se trata de un estudio, del cual “no se tiene conocimiento ni se sabe cuáles han sido los centros visitados”, que data de 2014. “Por el contrario, recientemente sí he tenido conocimiento de un estudio del Imserso en el que se ponía sobre la mesa que en cerca del 30% de las intervenciones que se hacen a los usuarios el uso de este tipo de sujeciones no está totalmente justificado”, recalcó.

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