Aunque los españoles somos de los más remolones a la hora de planificar las vacaciones, a estas alturas ya son muchos los que tienen reservados sus paquetes turísticos y, cada vez son más, los que utilizan el alquiler vacacional como fórmula de hospedaje. Por ello, a medida que se acercan los periodos vacacionales, como por ejemplo la Semana Santa, la Agencia Tributaria incrementa su control sobre los alquileres de viviendas destinadas al turismo y los beneficios que obtienen los propietarios. Hace un año, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció una campaña en internet, según la cual los inspectores rastrearían todos los alquileres ofertados en los portales habituales, como Wimdu, HomeAway o Airbnb, para comprobar si los anunciantes, después, declaran los ingresos generados. Pues bien, según los datos facilitados el lunes por el propio fisco, ya ha enviado a 136.600 contribuyentes un aviso para recordarles que deben incluir en su declaración de la renta de 2017 los ingresos derivados de esta actividad. Esta cifra supone un importante aumento con respecto a 2016, cuando se emitieron unos 21.500 avisos. Fruto de estos avisos, se han declarado 522 millones en alquileres, lo que supone un aumento del 40%. Así que si usted recibe una carta de Hacienda diciendo: “De acuerdo con los datos de que dispone la Agencia Tributaria, usted ha realizado anuncios de alquiler de inmuebles en diferentes medios publicitarios, incluido internet. Le recordamos que, en caso de haber percibido rentas por alquiler, deben incluirse en la declaración, así como cualquier tipo de renta por la que deba tributar y no conste en los datos fiscales”, debe incluir los ingresos por el alquiler vacacional en la declaración de la renta como rendimientos del capital inmobiliario; en caso contrario, estará bajo la supervisión de Hacienda.
Según los propios datos de Airbnb, más de 310.000 huéspedes usuarios de esta aplicación de todo el mundo pasarán sus vacaciones de Semana Santa en España, mientras que más de 275.000 viajeros españoles se hospedarán a través de la plataforma en destinos nacionales e internacionales.
Según las previsiones, Barcelona será el cuarto destino más visitado en Europa, y sólo la superarán capitales europeas como París, Roma y Londres. El avance de esta nueva fórmula ha provocado un incremento de precios en los alquileres residenciales ya no solo en las zonas turísticas como ocurría hace unos años, sino en las no turísticas. En Tenerife, por ejemplo, un piso para una familia de tres habitaciones en el centro de Santa Cruz no está por debajo de los 1.000 euros. Y es que, según la propia plataforma HomeAway, el precio del alquiler vacacional creció el año pasado un 9% en Canarias hasta una media de 27 euros por persona y noche, lejos de Baleares, comunidad líder con 47 euros.