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El estilo se fue por la ventana

Tras el parón por los partidos de selecciones clasificatorios para el Mundial, los aurinegros han dejado de mostrarse como el conjunto fiable que sorprendió a todos en la Copa del Rey
Los últimos partidos de los aurinegros han generado dudas, complicando la posibilidad de lograr la clasificación para los play-offs. Andrés Gutiérrez
Los últimos partidos de los aurinegros han generado dudas, complicando la posibilidad de lograr la clasificación para los play-offs. Andrés Gutiérrez
Los últimos partidos de los aurinegros han generado dudas, complicando la posibilidad de lograr la clasificación para los play-offs. Andrés Gutiérrez

¿Qué puede sucederle a un equipo que, tras clasificarse de manera brillante para semifinales de la Copa del Rey, cambia radicalmente de cara? Los últimos cinco partidos del Iberostar Tenerife, de los que ha perdido tres incluyendo la eliminación de la Champions, preocupan al aficionado, que ve como la clasificación para los play-offs corren serio peligro. Lo cierto es que, tras el parón en Liga Endesa por las ventanas FIBA, el equipo no ha vuelto a ser el mismo.

Con hasta seis jugadores convocados por sus selecciones, ocho si incluimos a los dos vinculados en el Náutico, al Canarias le ha perjudicado el nuevo sistema de clasificación para el Mundial. Hombres clave, como Rodrigo San Miguel y Beirán, no regresaron de la mejor manera de aquellas citas, no han vuelto a tener los mismos números que antes de ellas, especialmente el primero, y eso lo nota demasiado el equipo.

El base aragonés, encargado de frenar siempre a la estrella exterior rival, ha promediado 5,3 puntos en los últimos tres compromisos en Liga Endesa y, junto a Bassas, su pareja en ese puesto, se ha visto superado en encuentros como el del Andorra. En la vuelta de Champions ante Murcia se quedó sin anotar y sin él en su mejor versión al Iberostar Tenerife le cuesta mucho ganar.

No es, por supuesto, el único. La poca anotación de jugadores que deben ser referentes es otro asunto que preocupa. En la ida de la Champions League Javi Beirán fue uno de los mejores hombres del partido. El equipo pareció recuperar sensaciones, ganando por 66-71, algo que, desgraciadamente, sirvió de poco. En ese duelo en tierras murcianas 10 de los 11 jugadores que participaron lograron anotar, pero eso es lo menos habitual últimamente.

Ante Valencia, entre Allen, Beirán, White y Vasileiadis anotaron un punto; San Miguel, Allen y White se quedaron sin conseguir un solo tanto contra el Tecnyconta Zaragoza y en la derrota con Andorra, entre Abromaitis, Allen, Beirán y White convirtieron 11.

El caso de Rosco Allen resulta preocupante. Después de haber destacado la pasada campaña en el Obradoiro, pese a que una inoportuna lesión le hizo perderse un tramo importante de la temporada, llegaba el pasado verano a la Isla como uno de los fichajes estrella. Ha tenido algunos buenos partidos en Europa, pero en la Liga Endesa sus números son muy discretos: promedia cuatro puntos y 2,3 rebotes por duelo.

Fotis Katsikaris, tras su gran actuación contra el PAOK, cuando logró 19 puntos y 11 rebotes, reconoció estar “muy contento” porque pudiera, por fin, asentarse en el equipo, pero lo cierto es que, hasta el momento, no ha sido así. Tim Abromaitis ha conseguido rendir a buen nivel, pero todo apuntaba a que la llegada de Allen incrementaría la competencia en un puesto que tiene un titular muy claro.
Todo ello provoca que el Iberostar Tenerife sea el tercer equipo menos anotador de la Liga Endesa, con 76,9 puntos por encuentro y uno de los que menos triples convierte (32%). “Con solo dos tiros de tres puntos anotados es muy complicado ganar”, reconoció sin tapujos Katsikaris tras la derrota aurinegra en Valencia.

Pese a ello, el Canarias se mantiene como la cuarta mejor defensa de toda la ACB, recibiendo 76,3 tantos por actuación, o lo que es lo mismo: los puntos que anota y los que encaja son casi los mismos.
Otro aspecto que puede pasar factura es la ansiedad. En el encuentro de vuelta de Champions, pese a traer cinco puntos de ventaja de Murcia, al equipo se le vio, por momentos, a trompicones. Katsikaris lo admitió en sala de prensa, destacando la experiencia de hombres del rival, como Oleson, con más batallas a sus espaldas y esa ansiedad por querer hacer bien las cosas ha pasado factura a los tinerfeños que comienzan a tener las cuentas claras de cara a estar dentro de las eliminatorias por el título.

Con 19 triunfos estarían clasificados, pero para ello, con 12 en su haber, necesitarían lograr siete más en las 11 jornadas que restan para el final de curso. La Copa del Rey también llegó a parecer una utopía que, finalmente, se logró, aunque para ello tenga que volver a ser el equipo de hace poco más de un mes.

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