Piden un nuevo remolcador para facilitar la llegada de los cruceros

La Palma y, en especial, su capital, ha encontrado en el turismo de cruceros un gran aliado para el desarrollo de la actividad comercial, hasta el punto de que algunos de los establecimientos dependen en buena medida para su pervivencia de esta actividad que ha crecido a lo largo de la última década en el Puerto de Santa Cruz de La Palma.

De ahí que cada vez que se produce una cancelación en la llegada de alguna de estas embarcaciones turísticas supone un contratiempo considerable para muchos de los empresarios de la ciudad, influyendo negativamente no solo en actividades de carácter comercial, sino también en las empresas que organizan visitas guiadas, taxistas, etc.

Algunas de estas cancelaciones son debidas a las condiciones extremas en el estado de la mar, que impiden la entrada del crucero en el muelle. Si bien hay otras circunstancias, donde pese a la existencia de viento, podría ser salvable si contaran con un remolcador de mayor potencia y maniobrabilidad del que dispone actualmente.

Y es que el que opera en Santa Cruz de La Palma, Don Blas, con más de 40 años de antigüedad, de la compañía Boluda, empresa que tiene la concesión de este servicio, presenta limitaciones a la hora de actuar con embarcaciones del calado de muchos de los cruceros que recibe el Puerto de Santa Cruz de La Palma.

De hecho ya se ha presentado algún escrito en alusión a esta problemática, que como se ha visto no solo tiene repercusión en el mismo Puerto, sino de cara a la economía local. Han sido varios los casos de cancelaciones que se han producido a lo largo de la temporada de cruceros, que podrían haberse evitado con un remolcador más potente que ayudara en la entrada y atraque del barco en el Puerto. El más reciente ocurrió el pasado viernes, con el crucero Aidasol, que con rachas de vientos entre 15 y 30 nudos, desistió finalmente de hacer escala en La Palma y puso rumbo a Tenerife.

El Puerto de Santa Cruz de La Palma es uno de los más valorados de Canarias por los turistas, debido, entre otras cosas, a la cercanía que disfruta del centro histórico. Una ciudad que posee un enorme valor patrimonial del que disfrutan los visitantes nada más bajarse del barco. Además está prevista la realización de una ampliación del dique del este que permita el atraque de más cruceros y de mayores dimensiones de los que actualmente hacen escala en Santa Cruz de La Palma.