santa cruz

En busca de una sociedad más sana y sostenible

La Guinda Eventos es una empresa tinerfeña capitaneada por Eli Rodríguez y Susi García que desarrolla talleres infantiles centrados en la formación ambiental como eje central
Eli Rodríguez y Susi García La Guinda
Eli Rodríguez y Susi García La Guinda
Eli Rodríguez y Susi García son las dos socias fundadoras de La Guinda Eventos, quienes mostraron a DIARIO DE AVISOS algunos de los juegos hechos con materiales reciclados que utilizan en sus talleres. FRAN PALLERO

Por Adrián Mesa

Es una escena habitual en cada cumpleaños o Navidad que los padres hagan un regalo especial y caro para sus hijos, con los múltiples residuos que conlleva, aunque lo que parecen no saber es que al niño no le importa el gasto, por lo que, tras aburrirse rápido de su nuevo juguete, busca otra forma de divertirse y termina cogiendo la caja que lo transportaba. “Nosotras hacemos que jueguen con la caja”, explica Eli Rodríguez, dinamizadora social y una de las partes de La Guinda Eventos, una empresa dedicada a la realización de talleres infantiles con materiales reciclados. Junto a su compañera y educadora ambiental Susi García organizan y desarrollan actividades que combinan las manualidades y la pedagogía ambiental, dirigidas a concienciar a niños y jóvenes sobre la importancia de las 3R: reducir, reutilizar y reciclar.

Para los talleres emplean elementos reutilizados que obtienen de su entorno y de los negocios de su alrededor. Su actividad como empresa comenzó en enero de este año, aunque llevaban desde 2016 organizando eventos relacionados con la sostenibilidad. Han participado en Ven a Santa Cruz en varias ocasiones y en Plenilunio, además de en determinados actos del Ayuntamiento de Candelaria y otro hace poco con el Cabildo de Lanzarote.

Estas emprendedoras ofrecen un variado dosier de actividades y eventos, todos ellos con la concienciación ambiental de fondo, donde incluyen a los familiares que llevan a sus hijos a disfrutar de la jornada. “Para nosotras es importante trabajar con la familia y nos parece interesante que apliquen nuestras ideas en su entorno”, explica Susi García. Su compañera, Eli, distingue, entre la múltiple oferta de su carta, dos tipos de talleres: los de manualidades y aquellos en los que construyen un juguete para que los niños se centren en divertirse. “Los peques se suelen sorprender al no encontrar los habituales”, declara Rodríguez.

A través de los juegos, hacen ver a los infantes que pueden jugar y divertirse con lo que usualmente se tira a la basura, y así concienciarlos de la necesidad de reducir la generación de residuos. “Vivimos en una isla y el consumo que todos hemos interiorizado produce muchos desperdicios para su sostenibilidad; ya que los producimos hay que darle otra vida”, apunta García. Entre todos sus proyectos, ambas destacan uno al que denominan Tenerife Sonríe, el cual están ofreciendo a diferentes ayuntamientos y cabildos de la región, aunque, según comentan a DIARIO DE AVISOS, les demandan más los centrados en la concienciación ambiental, aunque dicen no haber sentido indiferencia hacia el proyecto. A diferencia de ello, Tenerife Sonríe se centra en las emociones. En su dosier de talleres, definen su objetivo: “Impregnar a cada municipio de una serie de valores que ayudarán a construir una sociedad más sana”. Se divide en cuatro espacios separados, cada uno de ellos dedicado a una serie de actividades relacionadas con una palabra: gracias, abrazo, sonríe y te quiero. No es solo un evento infantil, porque se trata de incluir a diferentes colectivos como los mayores o las personas con diversidad funcional. “El mayor beneficio es trabajar las emociones con adultos y niños, y ver cómo, al final del día, todos se sienten mucho mejor”, detalla Eli Rodríguez.

UN CUMPLEAÑOS DIFERENTE

Uno de los platos fuertes de La Guinda son los Ecocumples, una solución para el desperdicio de residuos que acarrean estas celebraciones. Todos los utensilios y decoraciones se elaboran con materiales reciclados e incorporan, además, los talleres junto a un cuentacuentos, pero no se ocupan solo del entretenimiento, sino también de la alimentación. “Procuramos que lo que comen los niños sea menos industrial y más sano”, apostilla Rodríguez.

Asimismo, la empresa se adapta a cualquier formato que el cliente pida y lo personaliza en función de sus preferencias, siguiendo siempre la línea de educación ambiental. No solo con los cumpleaños, según declaran, si un cliente les ofrece una idea nueva, fuera de su dosier, ellas la llevarán a cabo sin perder la esencia de La Guinda. Otra de las características de ambas profesionales es su ánimo por recuperar los juegos populares de la calle, como la comba, las carreras de sacos, la gallinita ciega o el juego de la silla. Lo que inspira el nombre de uno de sus talleres: ¿Sales a la calle? De nuevo, destacan la importancia de la participación de los padres en estas actividades y el desarrollo de sinergias entre ellos y sus hijos. Ayudan a los adultos a recuperar su niñez por unos momentos y a que lo hagan junto a sus descendientes.

Pero su promoción de la reducción de residuos va más allá de los eventos infantiles, según expone Susi García. “Para la próxima campaña de Navidad le vamos a dar un impulso a los empaquetados con materiales reutilizados”, remarca. Se trata de una práctica que desarrollaban a nivel personal, pero decidieron trasladarla a la empresa. Ya hicieron la prueba con una tienda de Santa Cruz durante enero de este año, con buenos resultados. Recalcan la reacción de las personas que han recibido un presente con sus envoltorios, que mostraban mayor sorpresa por el exterior que por el regalo.

Las componentes de La Guinda aprovecharon la entrevista con DIARIO DE AVISOS para anunciar que van a empezar a visitar colegios con sus actividades sobre reciclaje hasta el final del año lectivo, aunque prefieren no desvelar nada más sobre el asunto por ahora.

PARA LOS JÓVENES

Los talleres de La Guinda se centran en los jóvenes, no solo en los niños, y se adaptan a la edad de los participantes, con la educación ambiental, siempre como eje central. La experiencia de Susi García como educadora ambiental le ha permitido impartir multitud de charlas y hablar con muchos jóvenes sobre el tema, lo que le ha dejado claro que estos conocen la teoría del reciclaje y el cuidado del medio ambiente. “Veo a muchos que se saben las 3R y demás conceptos, pero fallan a la hora de ponerlo en práctica”, declara. Esta profesional destaca, además, que las personas mayores tienen interiorizada la responsabilidad de reutilizar aquello que no servía a priori; y eso sin que existiera un discurso de sostenibilidad durante su juventud. Por ello, García subraya que “no hay una varita mágica que haga que empecemos a reciclar todos de repente, solo hay que retroceder 40 años en el tiempo”. Los mayores suelen decir: “Antes se doblaba un clavo y bastaba con enderezarlo de nuevo para volverlo a usar”. Ahora se tira el clavo a la basura

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