La Palma permanece protegida por las limitaciones impuestas por nuevo decreto que regula el alquiler vacacional en Canarias, un hecho que destacan algunos de los protagonista de este sector en la Isla que respiran aliviados ante el panorama actual pero reconocen que el dictamen gubernamental es manifiestamente mejorable. La entidad más representativa por el número de camas que agrupa, una 4.000 y un 30% de la oferta alojativa insular, es Casitas La Palma. Su presidente, José Cuevas, recuerda el amparo que al crecimiento de este tipo de alojamientos presta de forma directa la Ley de las Islas Verdes, de la que incluso se excluyen las controvertidas limitaciones a este desarrollo en las zonas turísticas convencionales, ubicadas en La Palma en el litoral de Breña Baja y Los Llanos de Aridane, en los núcleos de Los Cancajos y de Puerto Naos.
El decreto del alquiler vacacional y su limitado efecto en La Palma, es para los empresarios de este sector al que cada vez quieren incoporarse más propietarios para lograr un complemento de sus rentas familiares, “una oportunidad de desarrollo para una isla que lleva tres décadas quedándose atrás y que ahora tiene que apostar por un modelo mixto, que combine la oferta alojativa convencional con la contrucción de varios hoteles, y el crecimiento de la oferta alojativa del alquiler vacacional”. Eso sí, los riesgos de una desvirtuación de este modelo de oferta son evidentes también en un territorio como el palmero. De los tradicionales grupos de apartamentos en un entorno rural y de segundas viviendas restauradas en las medianías, puede pasarse a un alquiler vacional en los propios núcleos urbanos de los municipios más poblados y en edificios de viviendas en Santa Cruz de La Palma, Los Llanos de Aridane, Tazacorte y las Breñas, entre otros. “Tenemos que intentar preservar el modelo y los estándares de calidad que hemos venido ofreciendo hasta ahora, y preservar el alquiler convencional para residentes”.
Los empresarios del alquiler vacacional, con un trabajo reivindicativo a las espaldas de nada menos que 17 años, quieren ver el vaso medio lleno y estiman que “como nuestra isla lleva tantos años quedándose atrás en un desarrollo que sí ha llegado al resto del archipiélago, no sufre presión turística y las posibilidades de crecimiento pueden duplicar la oferta de camas actual”, una oferta tan limitada que “no somos interesantes para la touroperación”.
8.500 nuevas plazas alojativas se crearán en La Palma en un horizonte a medio plazo. Es lo que se prevé en el marco de las 13 actuaciones turísticas en las que invertirá la iniciativa privada e incluidas en el denominado Sistema Motriz Turístico de La Palma, aprobado a mediados del pasado año por el Consejo de Gobierno de la institución insular.
De entre los nuevos complejos hoteleros que se construirán en La Palma, tres se corresponden con otros tantos campos de golf señalados geográficamente y con terrenos ya adquiridos por los promotores en Fuencaliente, Breña Alta y en Los Llanos de Aridane, este último pendiente para su desarrollo de las normas de protección del paisaje protegido de Tamanca.
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