Un cayuco con 53 emigrantes subsaharianos a bordo fue hoy interceptado por la Gendarmería mauritana en las costas de Nuadibú (extremo norte del país) cuando se disponían a viajar a las Islas Canarias.
Según informaron a Efe fuentes policiales en esa ciudad mauritana, el grupo estaba compuesto mayoritariamente por senegaleses que ya habían zarpado desde un punto no especificado de la costa atlántica.
Con el pretexto de comprar provisiones para el viaje, el capitán del barco hizo una parada en Nuadibú y los abandonó en la costa después de embolsarse el dinero que habían pagado.
La Gendarmería mauritana está interrogando actualmente a los subsaharianos, tras lo que los entregará a la policía, que los devolverá a sus países de origen, como suele ser el procedimiento habitual.
En una visita a Nuakchot y Nuadibú el pasado 12 de febrero, el entonces ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, afirmó que ningún cayuco con emigrantes clandestinos había salido de Mauritania desde 2016, lo que contrastaba con la oleada que se produjo en la pasada década.
En el año 2006, “pico” de la crisis de los cayucos, llegaron a Canarias 599 barcas, que trasladaban a 31.836 emigrantes indocumentados.
España tiene destacados en Mauritania agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil precisamente con la misión de colaborar con las fuerzas mauritanas en el control del tráfico de cayucos y otras embarcaciones ilegales.
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