Los agentes de Medio Ambiente del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente no daban crédito cuando, semanas atrás, encontraron la cabaña de información de La Cumbrecita con pintadas que reclamaban una actuación contra el cambio climático. La recuperación de esta caseta, así como de otra también dentro del Parque Nacional, ha dado lugar a la interposición de dos denuncias por parte del director conservador de este espacio natural, Ángel Palomares, ante los agentes de la Guardia Civil en el municipio de El Paso. Palomares no se explica qué motivos pueden llevar a particulares a realizar estos actos de vandalismo, que suponen perjuicios sobre bienes públicos, y que obligan a su recuperación. Lo más llamativo y paradójico del caso es que las pintadas recogen mensajes que hacen pensar en una conciencia medioambiental, que se contradice con la actuación de gamberrismo y falta de civismo llevada a cabo. “No creo que esta sea la mejor manera de quejarse o reivindicar, precisamente afectando con pintadas casetas del Parque Nacional”, señaló Palomares.
Las pintadas no solo afectan al Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. En los últimos días, los mismos mensajes han aparecido en uno de los miradores más visitados del municipio de El Paso, el conocido como Las Cancelitas, con pintadas sobre el asfalto y en el mobiliario urbano, dañando bienes públicos que obligarán al Ayuntamiento de El Paso a su rehabilitación. Vecinos y visitantes han criticado la falta de civismo de los autores de las pintadas, y para cuya localización se mantiene abierta una investigación.
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