El proyecto piloto de una liga escolar de videojuegos en Canarias se estrelló ayer en el Parlamento. El pleno aprobó una proposición no de ley (PNL) de Nueva Canarias refutada únicamente por CC-PNC. Cinco de los seis grupos votaron a favor. Sin ninguna enmienda, el texto insta al Gobierno autonómico a “no poner en marcha la competición de videojuegos competitivos anunciada por la Consejería de Educación”. El primer punto recoge el “rechazo enérgico”.
La iniciativa se materializó como colofón a las comparecencias de los responsables de Sanidad y Educación en el Gabinete de Fernando Clavijo (CC).
Durante su intervención ante el pleno, el portavoz adjunto de NC, Luis Campos, advirtió de que un “nuevo desprecio” del Ejecutivo monocolor “abre el escenario para concitar mayorías alternativas” que frenen lo que la oposición tacha de atropello. El presidente del partido, Román Rodríguez, ratificó este posicionamiento en unas posteriores declaraciones. Se articularía a través de una proposición de ley, de obligado cumplimiento.
Campos constató que la comunidad educativa y colectivos comparten, en una gran proporción, este criterio: Asociación de Pediatría de Atención Primaria de Canarias, Colegio Oficial de Profesionales de Educación Física y Deporte o la Asociación de Profesionales de la Gestión del Deporte y la Asociación de Clubes de Élite de Gran Canaria. El promotor de la PNL emplazó a Clavijo a que “aclare” los motivos que le llevan a “imponer” una actividad para la que se han liberado más de 200.000 euros mientras “nos alejamos” del objetivo establecido por la Ley Canaria de Educación para invertir el 5% del PIB en 2022.
A Luis Campos le sorprende que la Consejería de Educación “siga adelante con esta competición cuando este servicio público ha conocido un fuerte proceso de descapitalización y deterioro” durante la crisis.
“Lejos aún de cumplir” con la ratio de alumnos por aula, un déficit de unos 2.000 docentes y con la tasa de escolaridad más baja de España en el primer ciclo de educación infantil de cero a tres años, el diputado de NC abroncó al Ejecutivo por “ignorar” a los profesionales de las áreas educativa y sanitaria “con el falso argumento de desarrollar competencias digitales entre los menores”. A juicio de NC, “no hay una sola razón que justifique la promoción de una liga de videojuegos competitivos con los elevados índices de fracaso escolar, los bajos resultados en las sucesivas evaluaciones PISA y carecer de un plan de infraestructuras educativas”.
En el documento se exige a la Consejería de Educación que “lleve a cabo las numerosas resoluciones del Parlamento que demandan, entre otras medidas, la implantación de la tercera hora de educación física”.
A las obvias adhesiones del PSOE, el PP y Podemos, Nueva Canarias sumó la de Agrupación Socialista Gomera (ASG). Melodie Mendoza explicó que, aunque no demonicen la competición, han comprobado que en los juegos seleccionados priman la violencia y la agresividad, además de la “falta” de consenso. “Se debería optar por videojuegos más pedagógicos”, remachó. Nayra Alemán, del PSOE, avisó de que no escuchar y atender este clamor sería “la gota que colma el vaso”, que “activaría una reacción unánime de la oposición”. Lorena Hernández (PP) apuntó que las aulas de Canarias “tienen muchas deficiencias”, por lo que “no se ha de enfocar la educación a jugar a las maquinitas”. Paco Déniz, de Podemos, apeló al sentir de “más del 99%” para suspender la controvertida liga escolar.
El verso suelo lo recitó Guadalupe González Taño: “Como madre, me hubiera gustado haber recibido en su día el amparo del ámbito educativo para abordar con más garantías una realidad que es imparable e innegable, y que sustentará el desarrollo de las nuevas profesiones que conformarán el escenario laboral en pocos años”. La representante de CC-PNC invitó a sus contrincantes visitar “el siglo XXI”. En su alegato, citó para escarnio del PSOE al ministro de Cultura, José Guirao (“El videojuego es cultura”) y a la de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que “ha felicitado al Gobierno canario”. Escondió que también sugirió “repensar que los niños estén una hora con los videojuegos en el colegio”.
Al finalizar la sesión matutina, Campos fue ovacionado y sonaron aplausos cuando Carolina Darias amplió el tiempo del receso para comer.
Comparecencia maratoniana de la consejera de Educación
El hemiciclo del Legislativo canario acogió este miércoles una maratón de literatura, con más retórica prosaica que poesía romántica. La consejera de Educación intervino en una cuádruple comparecencia acumulada, después de la de su colega de Sanidad, a propósito del debate sobre la competición experimental de deportes electrónicos en los centros escolares. Soledad Monzón negó que propicie la adicción a los videojuegos. “Todo lo contrario”, precisó. “El objetivo es contribuir al consumo responsable. Me gustaría que fuésemos capaces de abstraernos de condicionamientos electoralistas”. Tras su exposición, Paco Déniz abrió fuego en la caseta de la tómbola: “Esto es un desprecio al sentido común. El Cabildo de Tenerife ha destinado mucho dinero. Si no lo retira, exigiré su dimisión inmediata”. Lorena Hernández (PP) profirió que Monzón “se ha hecho viral y se ha cubierto de gloria”. Ana González (PSOE) censuró el empeño del Ejecutivo regional en meter esta liga “como sea”. Luis Campos se rebeló contra la “improvisación” y las “presiones”. Melodie Mendoza (ASG) sembró dudas y cosechó incertidumbre. Guadalupe González Taño (CC-PNC) adoptó una postura acrobática para respaldar al Gobierno en minoría, con mucha convicción.
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