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Diez razones para justificar los atracones de castañas este otoño

Para no perder el debate sobre la cantidad de castañas que estamos comiendo, aquí te proponemos 10 argumentos para justificar los atracones
FOTO: ANDRÉS GUTIÉRREZ

No hay nada más tradicional, entrado el mes de octubre, que un cartucho lleno de castañas y un vasito de vino para acompañar. Dos productos que de solo pensarlo trasladan al otoño, las lluvias y el comienzo del frío; el salir por la noche con los amigos y la familia, y sentarse frente a los puestos de costumbre.

El olor y el sabor de este fruto seco, nuez del castaño, son característica de la temporada y a los canarios nos encantan. Para no perder el debate sobre la cantidad de castañas que estamos comiendo, aquí te proponemos 10 argumentos para justificar los atracones. No obstante, no hay que olvidar la moderación y el equilibrio.

1. Son buenas para los dientes y huesos. Las castañas aportan calcio, fósforo y magnesio, lo que nos ayuda a mantener nuestro sistema óseo y dientes sanos.

2. Benefician nuestro sistema nervioso. Para prevenir enfermedades de tipo neurológico, nada como una bolsita de castañas compartidas. Gracias a su rico contenido en minerales y vitamina B, estos frutos son ideales para el buen funcionamiento del sistema nervioso.

3. Ideales para diabéticos. Tal y como apuntan diferentes páginas especialistas en alimentación, las castañas pueden beneficiar a los diabéticos ya que sus carbohidratos son de absorción lenta y no producen picos de insulina en la sangre.

FOTO: ANDRÉS GUTIÉRREZ

4. Son alimentos saciantes. No pasarás hambre con unas cuantas castañas, esto es debido a su alto contenido en fibra y en hidratos de carbono complejos.

5. Tienen todos los aminoácidos esenciales. Esto es ideal para las personas que siguen una dieta vegana, para los mayores y para los deportistas.

6. Protegen el corazón. Las castañas, como cualquier fruto seco, tienen grasas saludables y aportan ácidos grasos omega 6 y omega 3, y, además, no dan colesterol.

7. Mejoran el tránsito intestinal. Gracias a su fibra, las castañas no solo son saciantes, también contribuyen a que nuestra flora bacteriana esté en condiciones óptimas, previenen el estreñimiento y enfermedades en el intestino grueso como el cáncer de colon.

FOTO: ANDRÉS GUTIÉRREZ

8. Ideal para hipertensos. El bajo contenido en sodio y el alto contenido en potasio hacen de las castañas un alimento ideal para las personas que padecen hipertensión arterial.

9. Geniales para la anemia. Las castañas mejoran y previenen los casos de anemia ferropénica, de cansancio y de fatiga, gracias a su gran cantidad de hierro.

10. La harina de castaña: un alimento sin gluten. Esta puede ser una opción muy rica y saludable para los celíacos y las personas sensibles al gluten.

Por todo esto, ¡a disfrutar de ese cartucho!

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