“El sector de la construcción en La Palma no acaba de arrancar”. Lo afirma el presidente de la Federación de Empresarios de la Construcción de la provincia tinerfeña (Fepeco), Óscar Izquierdo, quien tiene claro que esta situación evidenciada en La Palma en base a los bajos datos de afiliación el pasado año, tiene su origen en “la economía sumergida, en la ejecución de obra pequeña, reformas y rehabilitación ejecutada dentro de la economía sumergida que está generando un gran daño, no solo al sistema, al impago de impuestos y a la economía en general, sino especialmente a los trabajadores del propio sector de la construcción”.
Este hecho, más allá de la vigilancia a través de los mecanismos de inspección de trabajo en la Isla y dependiente del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, estaría relacionado con una conciencia colectiva que, en gran medida, justifica y normaliza este movimiento de dinero entre particulares y pseudo empresarios que “cobran en negro” y que en paralelo no pueden ofrecer garantías de calidad, ni en la prestación de los servicios prestados, y que en paralelo no protegen ni dan garantías de seguridad en el trabajo a quienes invitan a acompañarles para cobrar en negro. Esta es la razón por la que desde la dirección de Fepeco, su presidente Óscar Izquierdo, señala que “nos reuniremos en los próximos días con el presidente del Cabildo para trasladarle la necesidad de que se lleve a cabo una campaña de concienciación, en la que deben estar implicados los 14 ayuntamientos de La Palma, como administraciones más cercanas al ciudadano y con herramientas para difundir este mensaje que entendemos que es muy importante para la economía insular”.
Mientras que el sector de la construcción en la provincia ve con mayor tranquilidad que la obra pública a partir de la inversión del Fondo de Desarrollo de Canarias, está siendo gradualmente adjudicada en La Palma después de numerosas críticas, se enfrenta ahora a un asunto trascendente, la economía sumergida y su mayor incidencia en un sector en el que se mantiene un paro estructural preocupante.
La afiliación más baja
Desde Fepeco recuerdan que entre 2015 y 2017, el número de afiliaciones a la Seguridad Social en el sector de la construcción en La Palma solo creció un 25,9%, lo que en términos numéricos supuso la contratación de 267 personas en un período de 24 meses. Durante ese espacio de tiempo, fue el porcentaje más bajo de toda Canarias. La Palma se sitúa, con respecto a la media regional en afiliaciones en este sector, 20 puntos por debajo de la media regional. La Federación de empresarios del Sector de la Construcción de la provincia tinerfeña (FEPECO) “no puede evitar la preocupación por esta situación en la Isla, que vuelve a situarse por detrás del resto, donde se están logrando datos positivos”.
La Federación de Empresarios de la Construcción en la provincia incide en la necesidad de que la población palmera tenga plena conciencia de los perjuicios generados con la contratación de empresas que no tributan, y que en paralelo no dan garantías a los trabajadores ni a la obra realizada, por lo que no tienen derecho a reclamar. Del mismo modo, el propietario se expone a responsabilidades penales en caso de accidente laboral dentro de sus propiedad.
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