El arquitecto palmero Jorge Henríquez Yanes ha ganado el Premio Isarch, una distinción internacional dirigida a estudiantes de Arquitectura o jóvenes arquitectos. Henríquez Yanes, con 25 años de edad, terminó el año pasado la carrera en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y ahora mismo está culminando un máster en Madrid.
Hijo de un reconocido arquitecto de la capital palmera, Gabriel Henríquez, reconocía ayer que aún no se creía haber logrado esta distinción en un premio al que concurrieron más de 150 arquitectos de todo el mundo, con un jurado formado por profesionales de renombre internacional.
El proyecto por el que ha sido premiado contempla la creación de un hotel a escala para navegantes en el frente portuario de su ciudad natal, Santa Cruz de La Palma. Una iniciativa que desarrolla, como explica el mismo arquitecto, reinterpretando la historia y el paisaje del lugar, con la finalidad de “la puesta en valor y recuperación del protagonismo del Monumento Natural Risco de La Concepción”.
Henríquez propone encauzar el tráfico de entrada y salida de la ciudad por el sur en túnel. “Esta operación de respeto al patrimonio natural del Risco, vuelve a quitar el relleno que lo ahoga, dejando otra vez que el mar bata en su cantil”. Además, proyecta “una pieza arquitectónica a modo de istmo – puente que una peatonalmente el paseo marítimo de la avenida de Bajamar con el paseo interior de la bahía, manteniendo una cota que unifica el litoral, tanto estética como funcionalmente”.
En lo que se refiere al hotel, señala que “trata de impactar lo menos posible sobre el Monumento Natural y sobre la bahía”. “El edificio consta de una planta baja totalmente diáfana, que deje pasar el aire, las vistas desde la bahía al Risco y viceversa, de manera que su presencia sea otra vez la de antaño, incorporando una nueva marina delante”, añade.
El arquitecto ha tenido en cuenta para el desarrollo del proyecto la posibilidad de que el puerto polivalente se desplace o bien a Los Guinchos, idea que se ha descartado inicialmente por las dificultades de operatividad que representaría esta ubicación para los barcos, o a la zona norte de barranco Seco, que se está estudiando actualmente para crear el muelle industrial. Con ello, el muelle de ribera estaría dedicado al turismo de crucero.
“Es una actuación pública estratégica, que permitiría destinar el actual espacio ocupado, a otros usos que para La Palma suponen la apertura al turismo, en este caso de cruceros”, añade.
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